En las grandes ciudades preocupa mucho el tráfico y se buscan soluciones para alcanzar una movilidad sostenible. Una de esas soluciones, adoptada por muchos ayuntamientos, ha consistido en impulsar medidas para promover y facilitar el uso de la bicicleta: nuevos reglamentos de circulación, instalación de carriles bici, sistemas de bicicletas compartidas... Son especialmente llamativos los casos de ciudades como Sevilla y Barcelona que, en pocos años, han subido a los puestos más elevados en uno de los ranking más prestigiosos, The Copenhaguenize, que establece las ciudades que son más amigables con el uso de la bicicleta.
Las ventajas de utilizar la bicicleta para desplazarse en las ciudades, frente a otros medios de transporte, son diversas: es mucho más económico, contribuye a mejorar la salud, reduce la contaminación atmosférica y permite trasladarse en menos tiempo. En la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Castilla-La Mancha hemos llevado a cabo un trabajo de investigación para conocer con exactitud el tiempo que se invierte en realizar desplazamientos en la ciudad en cuatro modalidades de transporte: a pie, en bicicleta, en coche y en transporte público.
Para ello diseñamos tres recorridos distintos de itinerarios utilizados con mucha frecuencia para hacer gestiones, compras o actividades de ocio. Elegimos distancias de entre dos y seis kilómetros, muy aconsejadas para el uso de la bicicleta y que no suponen gran desigualdad en relación al coche, en cuatro grandes ciudades: Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia. Cronometramos el tiempo que se invierte desde el punto de salida hasta el destino, incluyendo lo que se tarda en llegar hasta el vehículo, en esperar el transporte público y en aparcar y llegar al destino final. Los cuatro recorridos fueron realizados en la misma franja horaria, para que la comparativa fuera fiable, por cuatro personas distintas en cada uno de ellos.
Los resultados demuestran en todos los casos que el uso de la bicicleta es la manera más rápida de desplazarse por la ciudad. En coche casi se duplica el tiempo respecto al empleado en bicicleta, con una diferencia de 5 a 20 minutos. En Madrid y Barcelona quedó en segundo lugar el transporte público, mientras que en Sevilla y Valencia fue el coche.
Si se toma como referencia la media de velocidad mantenida, la bicicleta es el medio más rápido con 13,07 km/h; a continuación se sitúa el transporte público, con 8,91 km/h, seguido muy cerca por el coche con 8,42 km/h. El método más lento, con notable diferencia, es el desplazamiento a pie, con 5,41 km/h.
En esta investigación hemos aplicado líneas de tendencia que pudieran explicar un análisis más allá de los parámetros de distancia utilizados. Constatamos que, en distancias inferiores a un kilómetro, caminar es más eficiente. A partir del kilómetro, la bicicleta es el medio más rápido en la ciudad, hasta 13.75 km que es cuando comienza a tener ventaja el coche como medio de transporte. Queda por estudiar qué ocurriría si se usara la bicicleta eléctrica, un medio que se está empezando a imponer en muchas ciudades de Europa.
En relación al tiempo empleado hasta que se comienza a utilizar cada uno de los cuatro sistemas de desplazamiento citados, el de caminar, lógicamente, no tiene ningún tiempo de espera; la bicicleta, los dos minutos 22 segundos que se dedican a las tareas habituales para prevenir el robo; el transporte público, 11 minutos 26 segundos, y el coche, finalmente, 14 minutos 49 segundos son los que se invierten en llegar al aparcamiento, dejar el vehículo y caminar hasta el destino final.
La conclusión de este estudio es muy clara: la bicicleta es el medio de transporte más eficiente en términos de rapidez en la ciudad. Y no hay que olvidar otros argumentos, como los efectos que tiene sobre la salud y los socioeconómicos, pues es un sistema veinte veces más económico que el coche y diez veces más que el transporte público. Además, en relación al medio ambiente es más respetuoso con la contaminación atmosférica y acústica y anímicamente genera mayor satisfacción en las personas que la utilizan para desplazarse.