El Orgullo es una respuesta política

26 de junio de 2021 21:52 h

“En una sociedad que nos educa para la vergüenza, el orgullo es una respuesta política”. Carlos Jáuregui.

Queremos recordar la reflexión del argentino Carlos Jáuregui, referente del activismo LGTBI+,  a cuenta de la propuesta de la ministra Reyes Maroto para declarar el Orgullo de Madrid como Fiesta de Interés Turístico Nacional, mientras el gobierno municipal de Madrid guarda silencio, y cree cumplir con apropiarse del trabajo realizado por el gobierno anterior, y repetir que “Ames a quien ames, Madrid te quiere” cuando, lamentablemente, ya no es así dada su sumisión a Vox y la negativa de la ultraderecha a todo lo que promueva la igualdad y la diversidad.

La propuesta del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo es similar a la que planteó Ciudadanos en la Asamblea de Madrid en febrero de 2019, y a la que nos opusimos desde el gobierno de Manuela Carmena. Entendíamos que la consideración de “Fiesta” era inapropiada por mucho que fuera de interés turístico y reconociendo que la conmemoración del Orgullo en Madrid atrae a decenas de miles de personas (incluso cientos de miles en la convocatoria del World Pride Madrid 2017 y en el Orgullo de 2018) que no residen en nuestra ciudad y que vienen casi exclusivamente a la manifestación de convocatoria estatal, que se celebra el primer sábado de julio.

Y es esa llegada masiva la que nos llevó, en el World Pride y en las dos convocatorias posteriores del Orgullo de Madrid, a promover desde el Ayuntamiento, conjuntamente con las entidades que convocan MADO (Madrid Orgullo), colectivos y organizaciones LGTBI+, los museos más importantes de la ciudad (Prado, Thyssen, Reina Sofia, Museo de América, Romanticismo…), PhotoEspaña, las redes de teatros públicos y privados, y los espacios culturales municipales, etc., la realización de múltiples y muy variadas actividades que iban desde eventos internacionales hasta de activismo local, desde el arte hasta el deporte, desde la música y la fiesta en la calle hasta las actividades institucionales. Y todo ello para que tanto la ciudadanía madrileña como quienes nos visitaban pudieran conocer, disfrutar y reivindicar los derechos LGTBI+, que pasan por tener un entorno que reconozca, valore y celebre la diversidad que emana de nuestro colectivo.

¿Se podría entender que todas esas actividades, desde las más lúdicas hasta las más reivindicativas estaban dirigidas a que viniera más gente al Orgullo de Madrid? Posiblemente. Pero lo que es seguro es que esas actividades tenían como objetivo que quienes querían vivir un Orgullo tuvieran muchas y buenas razones para acudir al de Madrid. Por ello, por su participación y su valoración, el World Pride Madrid’17 fue considerado el mejor evento Pride de la historia a nivel mundial.

Y en esto influyó lo que teníamos claro en el gobierno de Manuela. Madrid, la ciudad, era un interviniente más en el Orgullo. No sólo el territorio donde se celebra, no sólo los servicios necesarios para la realización (limpieza, seguridad, etc.) sino que junto con las organizaciones y colectivos convocantes, de la mano, teníamos un papel, teníamos el reto de construcción de una ciudad “sin armarios”, libre, inclusiva, abierta, donde todas las personas, vinieran de donde vinieran, tuvieran la identidad que tuvieran, amaran a quien amaran, se sintieran “en su casa”. Y de nuestra actuación, además, se desprendía que hostelería, comercio, taxis, etc., tuvieran un impulso de negocio, porque el dinero que llegaba a Madrid en esos días, en ese fin de semana largo, no bajaba de los 300 millones de euros que quedaban en la ciudad, con el consiguiente refuerzo económico que ha sido reconocido por todos los sectores mencionados.

Pero sin duda, la manifestación -el acto de reivindicación de los derechos del colectivo y de mayor visibilidad, ese orgullo que decía Jáuregui y, por supuesto Pedro Zerolo- es el centro imprescindible de la convocatoria madrileña. 

Por otra parte, por nuestro compromiso con el Orgullo, en el pleno ordinario de junio de 2016 y a propuesta de Ahora Madrid y PSOE, se declaró la manifestación y las fiestas de Madrid Orgullo (MADO) como de especial significación ciudadana e interés general para la Ciudad de Madrid. Esta declaración conlleva el apoyo, también económico, a esta conmemoración. Pero nótese que hablamos de la manifestación y las fiestas.

Y es esta categorización de “Fiesta”, como señalamos al principio, lo que determinó el rechazo a la propuesta de Cs y que, en la que realiza el Ministerio puede tener el mismo camino, porque viendo el listado de “Fiestas de Interés Turístico”, entre las religiosas, las gastronómicas y las de carácter histórico poco hueco hay para la reivindicación de los derechos de las personas trans, o para el reconocimiento de quienes han luchado y siguen luchando, jugándose la vida y la libertad, para que se reconozca su digno lugar en la sociedad, en todo el mundo.

Sin embargo, imposible negarlo, el Orgullo está considerada por las gentes de Madrid como una de sus grandes fiestas reivindicativas, en la que conviven diversión y denuncia, y eso el gobierno de Almeida no va a poder obviarlo, aunque nos invisibilice hasta la bandera.