Lo dijo en Twitter el director de este medio, Ignacio Escolar, y yo me sentí un poco menos sola:
Vaya por delante que ya sé que este tipo de sucesos son el filón de la tele, desde antes de las niñas de Alcàsser (cuánto y con cuánta amargura me acordé anoche de ellas y de lo que hicimos TODOS durante aquellos días), momento paradigmático donde los haya. Luego llegó Marta del Castillo. Después José Bretón. Ahora Asunta. No se puede decir que hayamos avanzado, ni aprendido, ni entendido nada, la verdad. La tele sigue hambrienta “porque el público lo reclama”. ¿Lo reclama? Veamos.
El martes por la noche, Antena 3 y Tele 5, de 00.00 h a 2.30 h de la madrugada nos dieron droga dura, tal y como se supone que queremos los espectadores. ¿Cuántos? Pues menos de dos millones, lo que significa que 45 millones no estaban interesados en los pormenores (me gusta relativizar siempre los datos de audiencia, ya lo saben). Antena 3 tituló su especial El crimen de Asunta y tuvo un 13% con 833.000 espectadores. Tele 5 hizo lo propio bajo el lema El crimen de Santiago y reunió, con un 13,9%, a 935.000. Así que podemos hablar de empate técnico, casi. Y sí, ambos equipos están contentos. Muy satisfechos con el trabajo. Ambos se dicen, “hicimos un buen trabajo, sin caer en morbo, sin especulaciones. Con datos. Somos profesionales, tenemos el deber de informar”. ¿Lo creen de verdad? No, pero esa es otra historia. Vamos a los especiales.
Los vi enteros, los dos, haciendo záping e hiperventilando. Coincidieron en buena parte de sus pausas publicitarias, así que no se puede decir que me lo pusieran fácil. Como decía, me acordé mucho de Alcàsser (y de mi propio trabajo en aquellos días de desmesura) y de Nieves Herrero. También me acordé de Rocío Wanninkhof y, sobre todo, sobre todo, de Dolores Vázquez. Una historia, por cierto, que debería habernos dado una lección, pero que lo único que nos ha dado son más ganas de morir matando.
Vamos por partes. Hay una noticia, la del asesinato de una niña de 12 años en el que supuestamente sus padres puede que tengan algo que ver. Sobrecogedor, desde luego. La noticia lo tiene todo para cautivar en el mal sentido de la palabra. Es un suceso escalofriante que lo lleva todo implícito: infancia, muerte, padres, premeditación, sombras. Que toca todos los resortes. Pero en el fondo es una noticia que se resume fácil en un párrafo. Luego, lo que podemos (lo que deberíamos) es esperar a que la investigación siga su curso. Y contar las conclusiones cuando se dan: pasó esto y parece que el culpable es esta persona. El crimen se cometió así y la sentencia es esta. El asesino está en la cárcel. Ya. Nada más. Lo demás, estiércol. Fango. Bucles. Lo demás fue TODO lo que tuvimos anoche. Esto:
Titulares y rótulos sobreimpresionados, que no pararon en toda la noche:
“La made de Asunta fue a la peluquería 24 horas antes del asesinato de su hija”.
“¿Sabemos si tienen relación con otros presos o hacen vida independiente?”, le preguntaba una mujer experta (ahora mismo ya no sé en qué) a un funcionario de prisiones en Tele 5.
“Lo que me parece muy importante es el blog de Asunta”, decía otra.
“¿Dónde están las alfombrillas del coche de la madre de Asunta?”, se leía en un rótulo en Antena 3, en el programa liderado por Nacho Abad.
Exclusivas y directos a gogó
Era imposible atenderlas todas. Cada noticia era tildada de eso, de exclusiva. Vamos con algunas:
Exclusiva 1
“Una testigo confirma que no trataba bien a su hija”, leíamos. Y lo que veíamos era a la reportera de Antena 3, hablando con la farmacéutica a quien se supone que Rosario había comprado las pastillas. La farmacéutica estaba de espaldas, no quería dar la cara y no recordaba bien las pastillas, pero sí la actitud de la madre. No, no la conocía. No, no la había visto más veces. No, no era vinculante para nada su testimonio.
Exclusiva 2
“Las imágenes que desmontan las versiones de la madre de la niña”. La verdad es que no lo entendí bien. No se explicó bien, en Tele 5 (programa conducido por Sandra Barneda), qué versión desmontaban y las imágenes eran confusas, a menos que fueras un avezado investigador. Que no es mi caso.
Exclusiva 3
“La denuncia que podría demostrar que el crimen fue premeditado”. Era un papel que recogía eso que se contó EL PRIMER DÍA: que Rosario Porto había denunciado una agresión en julio. ¿Exclusiva? Bueno, yo diría que no.
Exclusiva 4
Entrevista con el hombre que encontró el cadáver. Lo vimos, a cara descubierta, en plató, nada más arrancar el espacio de Tele 5. Sandra nos lo sirvió en el sumario y luego ya, avanzada la noche, le hizo la entrevista.
Horas después lo vimos, en una de las múltiples grabaciones fraudulentas. Definamos ese término: una grabación fraudulenta es aquella en la que el entrevistado no sabe que está siendo grabado y el cámara lleva la cámara en la mano y los planos que se ven son planos chungos, en movimiento donde nunca se ve la cara. Eso sí, se oye perfectamente lo que dice. El entrevistado cree que está teniendo una conversación más o menos confidencial con dos periodistas y como nadie le está enfocando, no se considera en peligro y dice cosas por decir, quizá al tun tun, con libre albedrío y sin pensar demasiado. Como usted en su casa, vamos, o en el bar.
El caso es que el hombre que encontró el cadáver y que había dicho que primero estaba en una posición y luego en otra, pero que luego ante el juez se había desdicho, acudió a Tele 5 (ignoro si previo pago o no; ustedes mismos) y se sometió al pequeño interrogatorio de Sandra Barneda. Digo pequeño porque en realidad el hombre no tenía mucho más que contar. Encontró al cadáver y cuando volvió estaba en otra posición. Según él, claro.
Exclusiva 5
Situémonos antes en quién es Nacho Abad: el nuevo hombre de sucesos de Antena 3. Quería un espacio propio y parece que Ana Rosa y Mediaset no se lo daban (su Rojo y negro, en Tele 5, pasará a los anales de la historia de la cadena). Así que se fue con Susana a Atresmedia. Anoche se estrenaba. Era importante para él, era su debut, su prueba de fuego, su presentación en la cadena que lo había fichado. Tenía que demostrar que había merecido la pena el esfuerzo. Se enfadó mucho cuando se publicó que había cobrado 500.000 euros. “Estoy indignado”, dijo. Pero no aclaró cuánto. Lástima.
Bien, pues Nacho Abad trajo otra exclusiva a su programa, esta vez en forma de entrevista: la del director de la academia de música de Asunta. En realidad, exclusiva, exclusiva no era: el hombre ya había contado las virtudes de la niña en otros tantos medios, incluidos los locales, que habían recogido sus declaraciones en sus crónicas. Pero el hombre estaba allí, en una de esas conexiones en directo con la casa donde reside el entrevistado.
Nacho Abad le entró con algo así como:
- “Parece que había tenido algún problema con los padres, ¿no?”
- “No, no, nunca”.
(Explicación del entrevistado que detalla que todo estaba bien, que nunca notó nada raro, que todo era perfecto, igual este año que los cuatro anteriores)
- “...pero no pagaban los recibos, ¿no?”
- “Sí, sí pagaban”.
- “Pero había alguna vez que no pagaron, ¿no?”
- “Hubo un recibo, pero era de hacía tiempo, pero vamos...”
Fin
Exclusiva 6
Imágenes de la hermana del padre de Asunta, quien NO DICE NADA, bajo el rótulo: “Primeras reacciones de la hermana del padre de la niña”.
Exclusiva 7
Entrevista al cámara que grabó hace seis años a los padres de la niña para hablar de la niña y los procesos de adopción. No, no dijo nada relevante.
Planos
Un plato de albóndigas, la comida que comió Asunta el día que murió. Lo que vemos son albóndigas generales, no las que comió la niña, claro. El plato salió muchas veces. En ese plato el padre había puesto, supuestamente, pastillas en polvo para sedar a la niña.
Imágenes en 3D con la reconstrucción de la casa, el lugar del crimen, el coche.
Imágenes recreadas de las cuerdas naranja.
Imágenes de Rosalía y otras personas y lectores de labios que nos dicen lo que están contando en esas imágenes. ¿Confesiones? No, solo frases sin importancia.
Epílogo
Una de las tertulianas correlacionó el crimen con Anatomía de un asesinato y dijo que la niña, en una foto, reproducía la estatua de Valle Inclán que hay en el parque santiagués de la Alameda.