¡Andaluces, levantaos! / ¡Pedid tierra y libertad! / Sea por Andalucía libre, / los pueblos y la humanidad.
Ya sé que nadie escarmienta en cabeza ajena. Y que Grecia ya pasara por donde estamos pasando nosotros no nos servirá. Pero tengámoslo presente: Grecia sucumbió al miedo que los medios le infundieron con bombardeos sistemáticos de escenarios catastróficos (¿nos suena de algo?) para que siguieran votando a los de siempre y no salieran del camino diseñado por el poder.
Tuvieron que sufrir otros cuatro años más de austeridad y recortes; cuatro años extras y evitables de más de lo mismo, de más para los mismos y menos para los de siempre. De aplicar fórmulas que los mismos que quienes las crearon reconocieron que eran contraproducentes.
Cuatro años son muchos años: cuatro años son los siglos que se arrastran desde que Mariano Rajoy botó de alegría en el balcón de Génova. Sucumbir al miedo de los medios para que sigamos votando lo mismo supondrán cuatro años más de PSOE en las poltronas andaluzas y, a su vez, siglos de más recortes de salarios y servicios y más blindaje a investigados por corrupción, siglos de más de los mismos y menos para los de siempre.
Y tengamos presente que ni siquiera no votándoles lo suficiente para gobernar podríamos evitar que nos gobernaran.
Grecia tuvo que esperar otros innecesarios cuatro años para despojarse del miedo –con sus correspondientes siglos de recortes en unos y opulencia de otros–, para ver cómo sus dos partidos mayoritarios se daban la mano para hundirse juntos. Fue una gran recompensa, pero han llegado más cansados y empobrecidos de lo que ahora pueden gestionar, aunque no por eso van a rendirse.
Ahora los andaluces estamos donde Grecia. Y ya sé, ya, que ningún andaluz escarmentará en cabeza griega, pero quizás podamos simplemente echar un vistazo a nuestra propia historia y a nuestro propio país. Los andaluces sabemos que el mundo es un tira y afloja; pa' que unos rían, otros lloran. Y quizás es tiempo de tirar. Y hacerlo sabiendo que España nos mira; que muchos españoles esperan ilusionados que seamos los primeros en dejar que los que nos culpaban por vivir por encima de nuestras posibilidades se den la mano y se hundan con el peso de todo lo que nos han quitado.
Andaluces, que no sean necesarios otros cuatro años de más de lo mismo.
Somos los primeros y somos los siguientes.
Andaluces, este domingo, levantaos.