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Fernández Díaz VS Darwin: FIGHT!

En lo que va de legislatura, los doce ministros de Rajoy han ido turnándose, no sólo para inventar y aplicar recortes donde ya no se podía, sino también para hacer el ridículo por riguroso orden, pasándose el relevo de Decir La Parida Ministerial Más Gorda con una puntualidad sorprendente.

Esta semana ha tomado el relevo el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y lo ha hecho con ganas:

Podría parecer que el Gobierno sólo busca desviar la atención de los temas realmente importantes, pero pensar esto es presuponerles más neuronas de las que realmente disponen.

No queríamos creérnoslo, pero después de casi un año y medio de legislatura, hemos tenido que abandonar la teoría de que declaraciones así son sólo cortinas de humo, para reconocer con tristeza que ni desviar nuestra atención pretenden. Que nuestra atención se las pela, que lo que dicen es porque realmente creen lo que dicen. Por si ya los respetábamos poco.

Hay muchas cosas que no garantizan la pervivencia de la especie, pero a nuestros dirigentes sólo les incomodan las que incomodan a dios. Hemos votado al OPUS, ¿qué esperábamos?

He estado echando cuentas y y la próxima Parida Ministerial le toca a Wert, que desde que confesó que era como un toro bravo no se le ha vuelto a oír. Y teniendo en cuenta las últimas declaraciones de su amigo Rouco Varela, ya sabe una por dónde pueden ir los tiros.

Claro que sí. ¿Y qué más necesita el señor?

No, de problema nada. Teniendo en cuenta que ser cura tiene más futuro que ser científico, ¿no es lógico que el sistema educativo se vaya adaptando a la realidad? El único problema real es que si la unión entre homosexuales no garantiza la pervivencia de la especie, ¿cómo la garantiza la unión con Dios? Porque el truco de la paloma ya no lo ha vuelto a hacer.

Pagaría todo lo que tengo (no es mucho, a Ana Mato sólo le daría para medio cañón de confeti) por ver una conversación entre Wert y Fernández Díaz intentando solucionar una posible extinción de la especie humana. Imagino que después de pensarlo, una vez claudicaran con la idea de que los homosexuales parecen no querer curarse lo suyo y partiendo de la base de que el clero es completamente imprescindible, no sería de extrañar que acordaran, sin darse ni cuenta, que la especie bien podría asegurarse si los homosexuales dejaran de unirse entre ellos para unirse con dios. Y creerían que han inventado la pólvora. Son muy cracks.

Pero en el PP no pueden dedicarse a temas tan trascendentales porque están ocupados en problemas más acuciantes.

“URGENTE” dicen. Dos meses después.

Realmente sí que viven en otro tiempo.