Si eres preferiblemente mujer y española, sabes de economía, no te importa asumir que el trabajo tiene una inevitable carga de precariedad y te sientes cómoda acompañando a Cristóbal Montoro en su papel de malo oficial del gobierno y némesis de la oposición, Mariano Rajoy tiene un trabajo para ti. Queda una vacante libre en el ministerio de Economía y ahora es tu oportunidad. Tienes toda la info en la web de la Moncloa.
A mí no me parece mal que Luis de Guindos se vaya de vicepresidente al Banco europeo. No es mi candidato ideal, pero si algo deberíamos haber aprendido sobre cómo funciona Europa es que siempre resulta mejor estar que no estar en los órganos donde se toman las decisiones, por mucho que te disguste quién esté. Si vamos a tener otro jefe en el Banco Central Europeo para predicar lo buena que es la austeridad, la desregulación y desmantelar lo público para que haga negocios los privados, mejor que sea uno que por lo menos hable español antes que el gobernador del Banco de Irlanda, el país que ha hecho del dumpig fiscal y la evasión una manera de hacer política y cuadrar sus cuentas. Si tengo que escoger entre liberales prefiero uno que crea en el libre mercado y además sepa dónde cae Lugo.
Cuánto más se empeñe el entorno popular en forzar a Mariano Rajoy a ejecutar una crisis de gobierno amplia y revolucionar la alineación gastando una millonada en sonados fichajes en el mercado del invierno, más se conducirá Rajoy como lo haría cualquier presidente que no quería trasmitir la sensación de que carece de criterio y gobierna a golpe de portada y encuestas: ni puto caso.
Ejecutar ahora una crisis de gobierno más profunda y remodelar a fondo el gabinete transmite justo el mensaje contrario al que pretende comunicar Rajoy desde hace meses: limitarse a reemplazar con solvencia a un ministro que se va a Europa por lo bueno que es, no porque el gobierno esté en crisis, y hacerse fuerte en la idea de que las cosas van bien y el equipo funciona; no cesar a medio ejecutivo y transmitir que las cosas no pitaban y el gobierno era un motor gripado.
No digo que no lo vaya a hacer, pero si al final Rajoy cambia a medio gobierno sólo significará que en la Moncloa están, literalmente, al borde del ataque de nervios. Existen dos profesiones para las que todos los españoles se sienten más que capacitados; seleccionador de fútbol y presidente del gobierno. Todo el mundo tiene su alineación ideal para la Roja y para el gobierno. Como el seleccionador o el presidente empiecen a hacerles caso, están perdidos; la historia lo demuestra.