Es que aparezca un coño en la prensa, y oye, todo son jaleos. Y no, no me refiero a una mujer. No hablo de esa manera que tienen los yanquis de llamar a las tías (pussies). Hablo de un coño anónimo, un coño universal. Hay una regla no escrita que se cumple sí o sí: cuando un sexo femenino copa los titulares, la cosa se pone turbia.
Y si no, que se lo pregunten a Michael Douglas. El actor es muy dado a mostrarlo todo -adicción sexual, boda en el Hello, cáncer y recuperación-.Tras el anuncio de la superación de la enfermedad, tocaba explicar los porqués. Y al preguntarle sobre su cáncer de laringe y su estilo de vida, Michael la lió parda, intentando obviar sus excesos con alcohol, drogas y tabaco. Se centró en el sexo. Sus declaraciones a The Guardian fueron las siguientes: “Sin entrar en detalle, la causa de este cancer en particular es una cosa llamada VPH (Virus del Papiloma Humano), que en realidad proviene del cunnilingus”. Sin entrar en detalles, dice. No hacía falta mucho más, bribón.
Vamos a dejar de lado el subtexto cómico promocional del asunto, aunque resulte difícil: Michael Douglas está promocionando una película Behind the Candelabra dónde encarna a Liberace, la estrella homosexual más camp y llamativa de todos los tiempos. Y ahora se saca un titular según el cual un coño le provocó cáncer. Vamos a obviarlo, sí.
Lo interesante del asunto es cómo el mensaje se convirtió inmediatamente en un fenómeno viral. Los chistes de mal gusto con respecto al contagio se propagaron como la pólvora y al poco tiempo Douglas se desdijo a través de su representante, acusando a The Guardian y a Xan Brooks, autor de la entrevista de malinterpretar sus palabras. The Guardian emitió la grabación de la entrevista, dónde aparecían las declaraciones anteriores y la referencia a que “el cunnilingus lo provoca y el cunnilingus también es la mejor cura” para el virus.
Tal y como han aclarado expertos alrededor del mundo, el VPH puede o no ser la causa del cáncer de laringe del actor: el VPH se transmite por contacto sexual. Y el VPH, cuando no se trata, puede causar cáncer -especialmente en la lengua, amígdalas y la base de la laringe-. Pero establecer una conexión directa entre el cunnilingus y su cáncer es imposible, especialmente tras tantos años. El contagio no puede confirmarse, ni hablar de una relación directa de causa-efecto.
Aun así, el mensaje prendió con fuerza. ¿Por qué? Las primeras reacciones son siempre las más llamativas y reveladoras. La exesposa de Douglas, Diandra, se apresuró en declarar que ella está limpia y sana. Siguieron los chistes. Comer chirlas y tacos en mal estado, jua jua. Hacer un “Michael Douglas”, jua jua.
Vanessa R. Schick, en su estudio Evulvalution, analizaba la presencia del sexo femenino en las revistas y medios de comunicación contemporáneos, incluyendo las revistas eróticas. El resultado era aterrador: la representación del sexo femenino no corresponde en absoluto a un sexo real, sino que se modifica, fotosopea y altera para alcanzar un estándar “normativo” de un canon ficticio. Y aún peor, la relación entre esa imagen del sexo femenino ideal, construida en los últimos veinte años, y la cirugía genital es directa.
El mismo día de los chistes del llamado #coñogate apareció esta noticia, sin relación alguna. Cómo recuperar la virginidad con una crema. Cómo tener un coño tenso, rejuvenecido, y más blanco, con polvo de oro, esencia de almendras y no sé qué más. También, cómo tener un coño estético, inyectándose plasma o grasa. Repito: cómo blanquearse el coño, en la sección Vida Sana del medio en cuestión.
Xan Brooks, entrevistado por la NBC, mostraba su sorpresa ante la enorme respuesta de los medios y las redes sociales ante su entrevista a Michael Douglas. No debería. Pocas veces sale el coño universal en primer plano. Si además viene acompañado de una estrella del cine, ya es lo más. Igual por eso por ahí proponen blanquearlo y llenarlo de oro, para estar a la altura. Al fin y al cabo, todos los demás lo hacen.