El ingenioso hidalgo Pedro Jota
No cunda el pánico, que esta vez no les vengo a castigar el hígado con una interminable lista de corta-pegas apostillados. Se trata de una única pieza o, dándole la vuelta, de una pieza única de imposible clasificación. A Gutemberg pongo por testigo que lo que tienen ante sus ojos en una letra de un tamaño que espero alcancen a leer es uno de los cuatro editoriales de la edición de hoy de El Mundo. Es decir, que no se trata de este o aquel desbarre de Anson, Sostres o Sánchez-Dragó, sino de la teórica opinión canónica e indivisible del medio en cuestión. more
Y claro, como estamos hablando de la papela que estamos hablando y ustedes saben sumar dos y dos, ya imaginan la mano que está detrás de este sopicaldo patriotero-literario-deportivo. Quién sino el ingenioso hidalgo Don Pedro José Ramírez de Logroño, que tiene como modelo a seguir un tipo que no es capaz de distinguir un molino de gigante. Si lo piensan, no es tan raro. En el fondo, Don Quijote también era un pelín conspiranoico.
Por si su vista o la calidad de la ilustración no les da para solazarse con la lectura del original, aquí les transcribo sin quitar ni poner coma —tal como dijo Cervantes que hizo con el manuscrito de Cide Hamete Benengeli—, la excelsa joya de la prosa pedrojotiana:
“Alonso Quijano es, desde hace cinco siglos, el español más universal. En feliz coincidencia con el nombre del hidalgo cervantino, Alonso se apellidan los dos deportistas españoles que han asombrado al mundo este fin de semana. Los dos goles de Xabi Alonso ante Francia, que sitúan a España en semifinales de la Eurocopa, y la prodigiosa victoria de Fernando Alonso en Valencia, después de salir el undécimo, son la mejor prueba de que no existen hazañas imposibles. Ambos campeones encarnan el quijotismo español en la mejor de las acepciones: la que ordena pelear hasta el final, no rendirse ante las dificultades ni dar ninguna batalla por perdida. Ellos, como Rafa Nadal, la selección de baloncesto y tantos otros, son todo un ejemplo de orgullo y superación, precisamente en un momento en el que los ciudadanos pueden llegar a pensar que no podremos salir del pozo. Uilizando la letra del musical El hombre de La Mancha, la selección está a un paso de «llegar, donde nadie ha llegado»: campeona del Mundo y dos veces consecutivas de Europa. «Soñar lo imposible», como han hecho nuestros deportistas, debe ser el espíritu de todo el país”. Digiéranlo como puedan.