Mireia Belmonte ha conseguido el primer y único oro hasta el momento para España en estos Juegos Olímpicos. La prensa deportiva y no deportiva, siempre centradas en los hombres y ninguneando a las mujeres, intenta ahora ponerse las pilas con las atletas femeninas, pero con triste resultados.
No sólo es que la prensa especializada no conozca a las atletas femeninas, es que cuando las conoce, sigue invisibilizándolas para dar relevancia a la figura masculina más próxima. Como hace aquí El Mundo:
Porque, ¿a quién le importa lo que tenga que decir o la alegría que le haya dado a la ganadora si podemos profundizar en lo contento que se ha puesto su entrenador?
Sobre todo cuando su alegría merece muchísima cobertura:
No ha sido la única perjudicada por la ignorancia de los que supuestamente deben informarnos. ABC también se ha encumbrado con la gimnasta Ana Pérez, a quien le han colocado la foto de otra gimnasta rusa en otro artículo.
Ana Pérez es esta otra, tiene fotos en su cuenta de Twitter, no era tan difícil.
Porque lo importante, cuando de una mujer se trata, no son sus esfuerzos, su talento o su trabajo durante los cuatro años anteriores, sino sus novios, sus entrenadores y cualquier hombre cercano a ellas. Se les resta aún más la poca visibilidad que se le ha dado y se le da para hacer perfiles de ellos. Como en este otro artículo de ABC, donde hablan de su otra “pasión olímpica”, su novio, claro.
La Universidad de Cambridge ha analizado, prensa, medios y blogs, que hablan de los Juegos Olímpicos, y el trato que dan a las atletas, y los resultados han sido previsibles. A pesar de que ellas son el 45% del total de participantes, lo que trasciende no son sus carreras profesionales. Tras analizar 160 millones de palabras, encuentras que las más recurrentes son “edad”, “embarazada”, “soltera” cuando hablan de ellas, y “rápido”, “fuerte”, “fantástico” cuando hablan de ellos. Ni que decir tiene que a todas se las llama “chicas”, porque eso son: chicas. No son mujeres. Ellos sí son hombres en todos los casos, rara vez se les llama “chico”. El estudio vuelca además que ellos “dominan” y ellas “participan”.
Pero el análisis está hecho sólo en medios de habla inglesa, si hicieran lo mismo en España los resultados -no es difícil imaginarlos- serían mucho más lamentables, si cabe. Y en cuanto a prensa española siempre cabe.