Periodistas y políticos fueron contando en redes sociales el minuto a minuto de la moción de censura presentada este martes por Unidos Podemos. El hecho de que Irene Montero se encargara de dicha presentación pareció coger a muchos (y muchas) bastante despistados, y la ideología les acabó quemando en las manos hasta tal punto que les fue imposible criticar con objetividad la actuación de Podemos. Les quemó hasta tal punto que no les dio tiempo a vestir su habitual disfraz de “Mujeres y Hombres Somos Iguales”. Hasta periodistas de RNE como Marta Pastor, con consignas en su avatar tipo “Yo digo NO la violencia contra mujeres y niñas”, cayeron en aludir la relación entre Irene Montero y Pablo Iglesias para negar la necesidad de moción alguna. Algunos tuits fueron tan vergonzosos que los propios autores los iban borrando nada más publicarlos.
Sin embargo, aún quedaba la peor parte, y a nadie sorprendió que viniera de la mano de Rafael Hernando, porque ya nos tiene acostumbradas a caer siempre en lo más bajo. La frase para la posteridad fue ésta: “Hay quien dice que estuvo mejor la señora Montero que usted, pero no diré yo esto porque si no... no sé qué voy a provocar en esa relación”.
Pero tranquilidad, que ya ha dicho este jueves Hernando que cualquiera que le conozca sabe que él no es machista. Qué susto, porque lo había parecido completamente.
Para ser un país profundamente machista, es increíble la poca gente machista que vive en él. ¿Ustedes conocen a algún machista recalcitrante que se autodenomine machista? Es curioso que una lacra como ésta, que mata objetivamente más de lo que ha matado ETA, sea una cuestión de opiniones y de subjetividades. El machismo parece ser como la belleza, que está en los ojos del que mira. Algo opinable. Una misma frase, una misma actitud, un mismo hecho puede ser machista o no serlo, dependiendo de a quién le preguntes. Es decir, que si Rafael Hernando dice que él no es machista, pues lleva tanta razón como el que piensa que sí lo es.
Intentar soliviantar a Pablo Iglesias a través de comentarios que interpelan directamente a su masculinidad, ¿qué nombre tendrá según el señor Hernando?¿Qué cree Hernando que podría infundir en Pablo Iglesias si le dijera que, en efecto, ella ha estado mejor que él? ¿Qué está queriendo decir cuando dice que podría provocar algo en esa relación? ¿No soportaría Iglesias que ella fuera mejor? ¿Por qué? ¿Se entiende ese comentario al revés? ¿Tendría algún sentido decirle a Irene Montero para hacerle daño que Iglesias estuvo mejor que ella? Obviamente no, entre otras cosas porque eso ya se le presupone a él, que para eso es hombre.
Ha hecho gracia en el Partido Popular que Irene Montero estuviera brillante, al parecer. Aunque yo diría que lo que les ha pasado es que les ha cogido a contrapié, y como esperaban poder disparar contra Iglesias y no han podido, la han usado a ella para hacerle daño a él. Esto no es nuevo, es antiquísimo, y lo tenemos presente desde el propio lenguaje (¿qué si no pretende el insulto por excelencia “hijo de puta”? ¿Qué se intenta con él además de insultar a un hombre a través de su madre?) hasta cualquier conflicto bélico (¿qué si no pretenden los invasores cuando violan, agreden y matan a las mujeres, usando sus cuerpos como trofeos de guerra?).
Tras la intervención estrella de Hernando, todas pudimos ver cómo los defensores del Partido Popular (periodistas incluidos) usaban en redes aquella conversación privada de Iglesias en la que fantaseaba con azotar a Mariló Montero. Obviamente no se han enterado de absolutamente nada. ¿Cómo se supone que tiene eso que aliviar a Irene Montero? Fue ella la víctima de los ataques de Hernando, ella y su relación íntima fueron usadas como un arma arrojadiza por un diputado del partido de Gobierno, ¿y qué si Pablo Iglesias dijo aquello por Telegram? ¿Han pensado alguno de los que andan blandiendo ese enlace –nada menos que de OKDiario– sobre Iglesias, que él no fue el insultado? ¿Que esto no es una guerra entre dos señores para ver cuál es más machista?
Una mujer elegida por millones de personas fue insultada y reducida a su relación personal con un hombre, y quien la agredió verbalmente fue otro diputado que también representa a millones de mujeres. ¿Cómo esto puede disculparse, excusarse o justificarse de ninguna manera?
Señor Hernando, obviamente es usted un machista irredento, ha usado a una mujer y seguirá usando a las que haga falta para hacer daño a los hombres a los que quiera dañar. De querer ser honesto, debería usted replantearse seriamente dedicarse a servir a la ciudadanía, porque esa ciudadanía la conforman un 50% de mujeres (que ya sabemos que esta parte se les olvida a ustedes siempre). Y si las odia, amigo, ¿qué pinta usted en esa tribuna? Pero bueno, usted me entiende, sólo lo decía en el caso de que quisiera usted ser honesto.