En España ni siquiera se discute. La permanencia en el euro, cueste lo que cueste, se ha convertido en un dogma de fe: algo en lo que hay que creer, con datos o sin ellos, y sobre lo que ni siquiera se puede debatir. Pero fuera de España, muchos hablan abiertamente de esa posibilidad e incluso estudian cómo llevarla a cabo. Simon Wolfson –un empresario y político conservador inglés– abrió hace unos meses un concurso, premiado con 250.000 libras, a quien presentase la mejor guía práctica para un país que quisiera dejar el euro. Lo han ganado unos economistas de la consultora Capital Economics. El manual, en inglés, lo podéis leer aquí:more