Al vent
Tarantino tiene nueva peli y en el tráiler aparece una canción interpretada por Los Bravos, un 'grupo yé-yé', como se decía entonces, formado por músicos españoles y cuyo cantante era un alemán que berreaba en inglés con voz poderosa. Hasta aquí, nada que desconozcamos.
La fórmula de Los Bravos funcionó a finales de los años sesenta poniendo música a los guateques de la época junto a grupos como Los Canarios o Pop Tops, conjuntos imprescindibles en “las boites” de entonces. Ya puestos, no sobra decir que hace cincuenta años, Los Bravos triunfaban en yanquilandia. Cantaban en la lengua 'del Imperio' y hacían canciones para anuncios de Coca-Cola.
Uno de los temas que llegó a las listas de éxito en Estados Unidos fue Bring a Little Lovin', el mismo con el que Tarantino nos anuncia su última peli. El citado tema traducido al castellano −Dame un poco de amor− daría título a otra película, en este caso española, protagonizada por Los Bravos y dirigida por José María Forqué. El tema fue compuesto por el grupo australiano The Easybeats.
A partir de aquí, a partir de toda esta información, podemos empezar a interesarnos en cómo se vivieron aquellos años en España por ser tiempos donde la conciencia crítica no cantaba en inglés, ni tampoco en castellano, sino en catalán. De hecho, a Serrat le negaron cantar en su idioma en Eurovisión y fue Massiel la que lo hizo en castellano, ganando el certamen con el La, la, la.
Los conciertos de Raimon en la universidad de Madrid, en la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas, fueron buena muestra de lo que digo. El eco del mayo francés se dejó oír en la voz de Raimon cantando en catalán para un auditorio entregado a la protesta. Aquel concierto fue todo un símbolo del antifranquismo. Eran tiempos de represión y Raimon tuvo que salir por piernas tras el recital. Hubo carreras y lanzamientos de ladrillos para los grises que esperaban afuera. Nada que no se sepa. La tensión entre la corriente local y la corriente global se empezaba a sentir en las tendencias musicales de la época. Los Bravos, por un lado, desmelenaban a la peña que buscaba mover el esqueleto. Lo hacían con frivolidad 'yé-yé' y letras cantadas en el idioma 'del Imperio'. Raimon, por el otro lado, traía su mensaje político en catalán, mientras en el centro triunfaba Massiel con su La, la, la.
Tendría que pasar una década para que el rock cantado en castellano cargase su mensaje de protesta. Grupos como Leño, Topo o Asfalto darían la guerra hasta que llegó 'la plastilina' de la llamada “Movida”. En Hollywood no saben estas cosas. Pero eso no es malo, lo peor es que nosotros no las recordamos, como si el viento las hubiese echado en el olvido para siempre.