Cojolbas, qué tropa

Un exmagistrado del Tribunal Supremo, D. Javier Borrego, publicó hace unas semanas en un medio de comunicación, una parodia, “reescripción del tenebroso último parte de la guerra civil española”, como si el presidente del gobierno de España D.Pedro Sánchez Castejón, lo hubiera redactado antes del merecido descanso en el Palacio de la Moncloa, o en los tiempos que emplea en los desplazamientos en el avión presidencial.

Dice su parodia “en el día de hoy, cautivo y desarmado el Poder Judicial. Yo he alcanzado y sometido mi penúltimo objetivo constitucional. La Democracia ha terminado.” Esta ultima frase, sí fue desgraciadamente una realidad para los españoles, aunque no conste en el verdadero parte de guerra de fecha uno de abril de mil novecientos treinta y nueve,

Sr. Borrego, usted anota también en su articulo, “Sánchez no quiere renovar el C.G.P.J., ansia controlarlo”, sabe usted bien sobre todo por su condición de jurista que toca lo que toca, CAMBIAR ESTE ORGANO JUDICIAL DE ACUERDO CON EL ORDEN CONSTITUCIONAL, este asunto se ha repetido en muchas ocasiones por parte del gobierno de España, e incluso por el gobierno de Europa, y hasta la fecha de hoy más de cuatro años caducado, el responsable de la oposición parlamentaria, el Sr Feijóo, que según sus palabras es el único partido con sentido de estado, no quiere que su tropa cumpla con ese mandato constitucional,

Nota: COJOLBAS es una palabra sin ningún significado, que mi abuela materna empleaba cuando se enfadaba y sustituía a la palabra JODER.

Un exmagistrado del Tribunal Supremo, D. Javier Borrego, publicó hace unas semanas en un medio de comunicación, una parodia, “reescripción del tenebroso último parte de la guerra civil española”, como si el presidente del gobierno de España D.Pedro Sánchez Castejón, lo hubiera redactado antes del merecido descanso en el Palacio de la Moncloa, o en los tiempos que emplea en los desplazamientos en el avión presidencial.

Dice su parodia “en el día de hoy, cautivo y desarmado el Poder Judicial. Yo he alcanzado y sometido mi penúltimo objetivo constitucional. La Democracia ha terminado.” Esta ultima frase, sí fue desgraciadamente una realidad para los españoles, aunque no conste en el verdadero parte de guerra de fecha uno de abril de mil novecientos treinta y nueve,