Opinión y blogs

Sobre este blog

Sobre las crisis, Milton Friedman y la doctrina del shock

Sebastián Fernández Martínez | socio de elDiario.es

0

Nada mejor que recurrir a la memoria histórica para explicar con lo que sueñan los sectores más reaccionarios de España: los poderes económicos y financieros y la gran burguesía, ayudados por los grupos mediáticos más influyentes (Mediaset, Atresmedia, Prisa, Godó y a menudo la Televisión Pública). La memoria nos lleva a lo que ocurrió en la Gran Crisis, iniciada con la quiebra del Lehman Brothers en 2008, a nivel mundial y la burbuja inmobiliaria en España. Yo sostengo que entonces, se aprovechó la crisis para dar una salida a la misma al estilo de Milton Friedman: con la denominada doctrina del Shock. Con Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda en el gobierno del Partido Popular, que ganó las elecciones generales en noviembre de 2011, por mayoría absoluta y con Mariano Rajoy como Presidente de Gobierno.

La aplicación de la doctrina del Shock no fue novedosa, ha sido practicada en el golpe de estado de Pinochet en Chile en 1973, la guerra de las Malvinas en 1982, en los atentados del 11 de septiembre de 2001, el tsunami de 2004 en Indonesia, o la crisis del huracán Katrina en 2005. Aprovechando que hay una gran crisis, la receta es actuar con la mayor rapidez posible como requiere la estrategia de Friedman.

En España se comenzó aún gobernando el PSOE con Rodríguez Zapatero, con la modificación del artículo 135 de la Constitución, en un nefasto 2 de septiembre de 2011, que prioriza el pago de la deuda frente a los gastos sociales. Lo hizo el PSOE cogiendo de la mano al PP, con nocturnidad y alevosía. Posteriormente con todas las leyes que el PP, aprovechando su mayoría absoluta, nos impuso a partir de 2012, destinadas a desmontar el Estado de Bienestar. Reformas: Educativa, Sanitaria, Laboral, Ayuda a la Dependencia, etc., que todos y todas conocemos, y para reprimir las movilizaciones a que darían lugar, la Ley Mordaza, todavía en vigor. Y es que el capitalismo entiende sólo del libre mercado, sin intervención del Estado y con tres principios inspirados en la Doctrina del Sock de Miltron Friedman, con el objetivo último de trasvasar las rentas de la clase obrera y clases populares a las rentas del capital: privatizaciones, desregulaciónes gubernamentales (fundamentalmente en lo laboral, con flexibilidad total en el acceso, mantenimiento y salida del mercado de trabajo, negociación colectiva, etc), el derecho del trabajo, y por último, recortes en el gasto social (aquí no me extiendo porque la hemos sufrido en nuestras vidas, sobre todo como siempre, los excluidos, la clase obrera y clases populares.

Los sectores más reaccionarios económicos, políticos, mediáticos y judiciales lo llevan intentando desde el comienzo de la crisis de la COVID 19, sin mucho éxito, a pesar de sus malas artes, insolidaridad y falta de lealtad a España y ahora con la situación que ellos consideran propicia con la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Sería lamentable que el PSOE entrara en ese juego.

De los sectores progresistas y de izquierdas, junto a una sociedad civil adulta y el sentido de justicia social depende que no se apliquen las recetas de Milton Friedman.

Nada mejor que recurrir a la memoria histórica para explicar con lo que sueñan los sectores más reaccionarios de España: los poderes económicos y financieros y la gran burguesía, ayudados por los grupos mediáticos más influyentes (Mediaset, Atresmedia, Prisa, Godó y a menudo la Televisión Pública). La memoria nos lleva a lo que ocurrió en la Gran Crisis, iniciada con la quiebra del Lehman Brothers en 2008, a nivel mundial y la burbuja inmobiliaria en España. Yo sostengo que entonces, se aprovechó la crisis para dar una salida a la misma al estilo de Milton Friedman: con la denominada doctrina del Shock. Con Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda en el gobierno del Partido Popular, que ganó las elecciones generales en noviembre de 2011, por mayoría absoluta y con Mariano Rajoy como Presidente de Gobierno.

La aplicación de la doctrina del Shock no fue novedosa, ha sido practicada en el golpe de estado de Pinochet en Chile en 1973, la guerra de las Malvinas en 1982, en los atentados del 11 de septiembre de 2001, el tsunami de 2004 en Indonesia, o la crisis del huracán Katrina en 2005. Aprovechando que hay una gran crisis, la receta es actuar con la mayor rapidez posible como requiere la estrategia de Friedman.