En este blog publicamos los artículos y cartas más interesantes y relevantes que nos envíen nuestros socios. Si eres socio/a puedes enviar tu opinión desde aquí. Consulta nuestras normas y recomendaciones para participar.
España envejece
En nuestra sociedad ya hay más abuelos que nietos. Al parecer, en España, llevamos tres décadas con uno de los índices de fecundidad más bajos de la UE. Lo cual produce un desequilibrio entre activos y pasivos, un problema de sostenibilidad para pagar las pensiones y la sanidad y financiar la deuda pública que podrían poner en aprietos el equilibrio del sistema.
Las causas de esta baja natalidad se dice que podrían estar relacionadas con la precariedad de nuestro mercado de trabajo, el acceso a la vivienda, la conciliación, la falta de incentivos y ayudas a las familias y las incertidumbres que provocan las sucesivas crisis económicas por diferentes causas. Pero, también cabe la posibilidad de que los jóvenes hayan espabilado y aspiren a más bienestar y libertad. O, quizá, que ahora sean más responsables y se lo piensen dos veces antes de traer una vida a este perro y loco mundo.
De seguir la tendencia de baja natalidad, podría suponer una revolución silenciosa contra quienes representan y practican el capitalismo insaciable. ¿Si faltaran remeros en galeras, a quiénes pondrían a remar? Dos opciones veo yo: la mejor como escarmiento, a su propia prole; la otra, abrir una rendija en la puerta que frena la inmigración.
En nuestra sociedad ya hay más abuelos que nietos. Al parecer, en España, llevamos tres décadas con uno de los índices de fecundidad más bajos de la UE. Lo cual produce un desequilibrio entre activos y pasivos, un problema de sostenibilidad para pagar las pensiones y la sanidad y financiar la deuda pública que podrían poner en aprietos el equilibrio del sistema.
Las causas de esta baja natalidad se dice que podrían estar relacionadas con la precariedad de nuestro mercado de trabajo, el acceso a la vivienda, la conciliación, la falta de incentivos y ayudas a las familias y las incertidumbres que provocan las sucesivas crisis económicas por diferentes causas. Pero, también cabe la posibilidad de que los jóvenes hayan espabilado y aspiren a más bienestar y libertad. O, quizá, que ahora sean más responsables y se lo piensen dos veces antes de traer una vida a este perro y loco mundo.