En este blog publicamos los artículos y cartas más interesantes y relevantes que nos envíen nuestros socios. Si eres socio/a puedes enviar tu opinión desde aquí. Consulta nuestras normas y recomendaciones para participar.
Incentivar a los denunciantes
Quiero hacer aquí un llamamiento a las Ministras Yolanda Díaz y Elma Saiz, así como mi denuncia pública en este medio, para que amparen e incentiven a los denunciantes de ciertos hosteleros que temen el despido y reivindicar unas condiciones laborales y salarios dignos, pues pertenecemos a uno de los sectores que más dinero da a este país, pero de los trabajadores peor tratados.
También me gustaría que @agaramendil me dijera, si conoce el porqué del absentismo laboral en la hostelería, pero por si acaso, yo se lo cuento con mi experiencia.
Comencé a trabajar en 2009 en la costa almeriense y he acabado aquí, en Madrid, no sin antes emigrar a Inglaterra por la gran crisis (el grupo hotelero en el que trabajaba se declaró en suspensión de pagos) En toda mi trayectoria, desconozco empresa o grupo hostelero que cumpla los convenios, respete horarios, pague horas extras, nocturnidad o incluso te dé de comer gratis, si es que te da.
Trabajé en la costa entre 11 o 12 horas diarias, sin día libre en tres meses y a veces con contratos de 8 horas semanales, ya que ese PP que ahora se preocupa porque los ciudadanos no llegamos a final de mes por la “inflación chavista” y el coste de la vivienda de sus fondos buitre, presumía de una reforma laboral indigna e infame:- “hay que apretarse el cinturón” decían, mientras ellos se los desabrochaban para meterse en crudo billetes de 500 en refajos, altillos, bolsas de basura, sedes en “B”, másteres, cremas y algún que otro Jaguar. Eso sí, decir que en el 2009 ganaba 1.100 euros netos y hoy son 1.330 euros, gracias a las nuevas políticas de @Yolanda_ Diaz_
Creyendo que las condiciones en “La Capital de la Libertad” serían mejores, comencé con un chef reconocido con puesto de comida en el céntrico y afamado “Mercado con barra libre” para deleite de Presidentes que habitan la Puerta del Sol y secuaces (como el finado escritor y político de Vox, quien gustaba deleitarse con ostras gratis y otras cositas) Llevé el puesto sola 2 meses, sin día libre, de 11 am a 02 am, esperando firmar contrato como responsable y la llegada de un ayudante. Mientras tanto, el afamado chef, cuando no estaba en Ibiza, se pasaba a coger dinero de la caja y degustar por vía nasal su “caro delicatessen”, por lo que su “puesto de la gallina de los huevos de oro” se convirtió en un agujero negro de donde salí con una mano delante y otra detrás. Recuerdo atender un día al expresidente y delincuente Ignacio González a quien le comenté mis condiciones laborales, contestándome: - “Así está el mercado, chica” (Lástima que siempre me dio pereza pasar por Soto del Real, llevarle un trocito de tortilla y recordarle: “Así está la justicia para los h de p., machote”)
Pero ahora vayamos con un Gran grupo hostelero madrileño, de esos supercéntricos con 5 o 6 restaurantes, listas de espera, famoseo y gran carga de trabajo y estrés. En el que yo he estado trabajando (no sé qué pasará ahora) cuenta con 2 plantas, sin montacargas, un pequeño vestuario para el personal donde apenas hay lugar para dejar tus pertenencias a salvo, y donde se come en media hora (normalmente de pie o sobre una caja de bebidas, si nadie la coge antes).
Allí comencé a trabajar de “runner” o “corredor de comida” donde firmas 8 horas, pero trabajas 9, sin contar extras sin cotizar, ni pagar, sin nocturnidad, noches sin transporte público, y ¡el taxi te lo has de pagar! Eso sí, cumplen con “la buenas palabras y voluntad cristiana” de la pareja del “ciudadano particular” y que versan así: “¡A los camareros! Más propinas Sres., que yo y mi chorvo… Pa’lante con las mascarillas”.
Hoy por hoy, he tenido que ser operada de hernia discal, vivo con dolor y sin movilidad al 100% No me reconocen enfermedad profesional, ni tampoco incapacidad, a pesar del informe de la neurocirujana y estar cerca de los 56 años. La empresa no puede adecuar mi puesto de “runner”, claro, pero lo más grave es que me llaman para negociar tras mi año y medio de baja, pagarme solo las vacaciones que ahora “disfruto” y renunciar a la indemnización para facilitarme cobrar el paro, pues su excusa es “HABERME HECHO EL FAVOR DE CONTRATARME CON 53 AÑOS”. La indemnización que me toca corresponde a unos 44 días, señores, menos de lo que se sacan en propinas en solo un día.
Quiero hacer aquí un llamamiento a las Ministras Yolanda Díaz y Elma Saiz, así como mi denuncia pública en este medio, para que amparen e incentiven a los denunciantes de ciertos hosteleros que temen el despido y reivindicar unas condiciones laborales y salarios dignos, pues pertenecemos a uno de los sectores que más dinero da a este país, pero de los trabajadores peor tratados.
También me gustaría que @agaramendil me dijera, si conoce el porqué del absentismo laboral en la hostelería, pero por si acaso, yo se lo cuento con mi experiencia.