El triunfo de Trump: Elon Musk y la Inteligencia Artificial

La mayoría de las democracias se sustentan en que los ciudadanos votemos cada ciertos años, luego somos silenciados o mejor dicho permanecemos silentes gracias a nuestra desidia y holgazanería. Pero esa apatía, esa indecisión ciudadana la aprovechan de forma impune y descarada las grandes empresas que navegan en internet con la destreza astutos corsarios.

Y el más listo de la clase, y el más rico del mercado es Elon Musk. Promotor y comprador de numerosas empresas tecnológicas entre otras: Tesla, Twitter o “X” y ChatGPT Open A.

Y no creo que sea unión Trump-Musk sea una cuestión de amistad, ni simpatía, y mucho menos de amor; este “matrimonio” político-empresarial, más bien se ha originado por intereses espurios, por ansias desmedidas de poder político y de ambición económica. Y en su luna de miel lo que ha hecho esta pareja de conveniencia es faenar votos con redes de mallazo fino utilizando como carnada: la mentira, la manipulación de la información, la desinformación. Incidiendo sobre todo en los cardúmenes de votantes indecisos obtenidos a través de las redes sociales, del big-data, del panóptico digital.

El propio Elon Musk publicaba en su cuenta de X en la madrugada de las elecciones un grafico donde mostraba el récord de uso de esa plataforma en las horas clave de la jornada electoral de EE. UU.

En resumen: un uso muy astuto y malicioso de la IA…pero nada ético.

La mayoría de las democracias se sustentan en que los ciudadanos votemos cada ciertos años, luego somos silenciados o mejor dicho permanecemos silentes gracias a nuestra desidia y holgazanería. Pero esa apatía, esa indecisión ciudadana la aprovechan de forma impune y descarada las grandes empresas que navegan en internet con la destreza astutos corsarios.

Y el más listo de la clase, y el más rico del mercado es Elon Musk. Promotor y comprador de numerosas empresas tecnológicas entre otras: Tesla, Twitter o “X” y ChatGPT Open A.