Opinión y blogs

Sobre este blog

Ucrania, poema contra la guerra

Sergio López | socio de elDiario.es

0

Y pasan los días y las estaciones, el tiempo

y la vida y nunca pasa la furia ni el odio, prisioneros

del momento, del dolor que no es nuestro, acabamos

siendo compañeros de la indiferencia.

Cada vez hay menos caminos y más cunetas, más pecios

que veleros y el hombre cada vez más solo,

y son las ciudades cementerios, dónde se ahogan

por igual las ilusiones, el llanto y los sueños.

Hoy son ciudades lejanas, una sangre que no

nos pertenece, apellidos y nombres que suenan

a campanas tristes, rostros marcados por toboganes

de lágrimas sin destino, huérfanas.

La esperanza va camino del exilio, las estatuas

de sal aún no tienen rostro ni el infierno pasaporte;

todavía quedan ventanas de primavera y nadie

os dejará sin túnel ni sin luz.

Mientras queden ojales para la flor lucirán de nuevo

sonidos de mariposas y se abrirán

los callejones sin salidas, retornara la noche

a su cuna sin pedir permiso, silenciosa, fugaz.

Y pasan los días y las estaciones, el tiempo

y la vida y nunca pasa la furia ni el odio, prisioneros