Las campañas electorales son el período en el que los partidos ofrecen más información sobre sus posiciones políticas y los temas de la agenda pública que consideran prioritarios. Para ello, sacan el máximo partido del espacio y el tiempo que logran en los medios de comunicación. Y es a estos mismos medios de comunicación a los que los ciudadanos recurrimos para conocer cuáles son las prioridades políticas de cada formación. Con vistas a las elecciones del próximo domingo en este post repasamos la evolución de los temas que han articulado el conflicto político en España para entender mejor los cambios políticos de los últimos tiempos.
En el marco del proyecto POLCON nos hemos propuesto estudiar la evolución del conflicto político y las campañas electorales en doce países europeos, comparando datos de las elecciones celebradas durante la crisis con las del periodo anterior. Para ello analizamos el contenido de los dos periódicos de mayor tirada durante los dos meses previos a las elecciones, lo que nos permite identificar qué temas reciben más atención, por parte de qué partidos y cómo éstos se posicionan (en el final de este post puede consultarse con mayor detalle en qué consisten estos análisis y una lista exhaustiva de los temas codificados).
Un aspecto a destacar sobre la estructura del conflicto político en España, discutido en este otro post, es su unidimensionalidad[1]. Al contrario que en algunos países europeos, la división izquierda-derecha aglutina temas económicos y culturales. Hasta hace poco el PP y el PSOE representaban fundamentalmente cada uno de los polos de dicho eje. Sin embargo, la crisis económica y política que afronta España —y que se extiende por gran parte de Europa— parece haber producido importantes cambios en las dimensiones de conflicto, es decir, en las cuestiones que se debaten en la esfera pública y estructuran la competición partidista. ¿En qué medida se ha transformado el espacio político a raíz de la llamada Gran Recesión?
Gráfico 1. Configuración del espacio político en España
El gráfico 1 muestra qué temas configuraban el conflicto político y cómo se relacionaban con ellos los principales partidos políticos de ámbito nacional en las últimas cuatro elecciones (2004-2015). Los puntos de color representan los partidos políticos, mientras que los puntos en blanco y negro sin relleno representan los distintos temas. Para interpretar el gráfico hay que tener en cuenta tanto el tamaño de los puntos como la distancia entre ellos. Cuanto mayor el tamaño del círculo, mayor la presencia del tema o el partido en los medios de comunicación analizados. Las distancias representan cómo se relacionan los actores entre sí y respecto de los temas. Por ejemplo, el PSOE aparece próximo al liberalismo cultural (el círculo etiquetado como cult-lib), lo que indica su mayor apoyo a temas como el matrimonio homosexual, el aborto o la igualdad de género.
En general, las campañas posteriores a la crisis muestran una imagen muy diferente de las dos previas. Después del inicio de la crisis, la necesidad de reformar un sistema político y económico poco satisfactorio domina el debate público. En consecuencia, el interés por las cuestiones culturales queda sustituido por la necesidad de dar respuesta a la crisis política y se intensifica el debate sobre temas económicos. Al mismo tiempo, aunque con matices de intensidad, el conflicto territorial mantiene una presencia constante y no desdeñable. A continuación analizamos con más detalle los cambios producidos así como algunas particularidades de cada campaña.
Los temas tratados en las campañas electorales anteriores a la crisis son muy diversos, aunque dominan cuestiones relacionadas con la seguridad (categoría en la que se engloba el terrorismo de ETA), el conflicto territorial y el liberalismo cultural. Durante estas dos legislaturas, el gobierno del PSOE aprobó leyes en materia de derechos civiles y sociales como la del matrimonio igualitario, la de la dependencia o la reforma del aborto. Además de estas políticas, en 2008 levantó una fuerte contestación entre las filas populares la política de regularización de inmigrantes en situación irregular, de ahí que el rechazo a la inmigración (etiquetado como inmigración en el gráfico 1) aparezca como un tema moderadamente próximo al PP. Asimismo, hay una fuerte presencia del conflicto territorial y de cuestiones de seguridad. La reforma de los estatutos de autonomía, el Plan Ibarretxe y el Estatuto Catalán centraron el debate público, aunque la gran distancia entre los círculos que representan a los partidos y el de “regionalismo” muestra su escasa afinidad con estas propuestas. Por último, marca este período la lucha contra el terrorismo y la ilegalización de la izquierda abertzale, temas que polarizaron fuertemente el debate y que se encuentran incluidos dentro de la etiqueta “seguridad”.
A diferencia de las dos elecciones anteriores, las campañas de 2011 y 2015 tuvieron ya lugar en un contexto de crisis, económica y política. En ambas elecciones se produce un incremento del número de partidos, sobre todo en 2015 con la irrupción de Podemos y Ciudadanos en la esfera pública. Aunque en 2008 había emergido tímidamente un discurso de reforma institucional, la grave situación económica que rodeó las elecciones de 2011 hizo que los temas económicos, relacionados con el Estado de bienestar y el liberalismo económico, monopolizaran el debate. En la campaña de 2015, sin embargo, se materializan e interactúan las crisis política y económica. Aunque persiste la preocupación por los temas económicos, Podemos, Ciudadanos, e incluso el PSOE, han insistido en los temas de reforma democrática y lucha contra la corrupción en su oposición al gobierno de Mariano Rajoy. El desafío nacionalista en Cataluña también ha recibido una gran atención, como muestra el tamaño del círculo etiquetado como regionalismo. Respecto a ese tema, sin embargo, todos los partidos aparecen relativamente lejanos —Podemos en menor medida— ya que sus propuestas se encontraban lejos del contenido representado por este círculo (que incluye temas como el derecho de autodeterminación). Si hubiéramos incluido a los partidos nacionalistas en los análisis, estos aparecerían ubicados en esta esquina del gráfico.
A pesar de que en la gestión de la crisis económica y política la Unión Europea ha estado muy presente, resulta sorprendente su ausencia en el debate público. El debate en España sigue produciéndose en clave nacional, incluso cuando se hace referencia a actores internacionales como los gobiernos griego o alemán. Esperábamos que la discusión sobre las políticas de austeridad y los rescates politizasen esta cuestión. Sin embargo, la integración europea tiene una presencia casi irrelevante en los artículos analizados. Durante mucho tiempo, la Unión Europea fue lo que en Ciencia Política se llama un valence issue, es decir, un tema con un alto nivel de acuerdo entre los ciudadanos y una inexistente competición entre los partidos. Después de todo lo ocurrido, sólo la izquierda radical ha intentado tímidamente problematizar este tema y desde la perspectiva de la reforma, no de la salida, como ha ocurrido en países como Francia o Reino Unido por la extrema derecha. Esto hace concluir que Europa sigue siendo un valence issue en España, y la politización está por venir (si es que llega).
Así pues, ¿podemos hablar de cambio en la estructura del conflicto político en España? En efecto, ha habido cambios en los temas y en los actores aunque aún sea pronto para evaluar si serán o no duraderos en el tiempo. Especialmente en 2015, aunque también tímidamente en 2011, el PP y el PSOE han perdido el monopolio del protagonismo, abriendo el debate a nuevos partidos como Podemos y Ciudadanos. Los temas que se abordan en el periodo de la crisis son notablemente diferentes a los que interesaban en el periodo anterior. El liberalismo cultural y las cuestiones de seguridad, particularmente lo relacionado con el terrorismo de ETA, se han visto desplazados y han ganado en preeminencia los asuntos de índole económica. Asimismo, aunque la tendencia asoma levemente en 2008, es en las segundas elecciones de la crisis en las que se incorporan los temas de regeneración democrática e institucional al debate público. Queda por ver cómo se consolida el espectro político con la llegada de los nuevos actores, ya que la división nueva-vieja política y los temas que le acompañan sólo puede ser, por definición, temporal.
Anexo: Para entender mejor el análisis relacional de contenidos
Con el fin de analizar la competencia partidista durante las campañas electorales, empleamos un análisis de contenido relacional de artículos de prensa. Nos basamos en los datos de medios de comunicación porque esto nos permite estudiar los conflictos visibles públicamente entre partidos y porque esta fuente de datos es especialmente sensible a los cambios políticos y los temas del día. Nuestros resultados se basan en el análisis de los dos periódicos de mayor tirada, en este caso El Pais y El Mundo. Cada frase gramatical de un artículo se reduce a su forma más básica, que contiene sólo el sujeto (partido político), el objeto (tema), y la dirección de la relación entre los dos, cuantificada mediante una escala de entre -1 y + 1 (para más detalles sobre el método ver Dolezal, Hutter, y Wüest 2012). La Tabla 1 representa la lista exhaustiva de temas y el significado de la dirección para cada tema. En total, se han codificado unas 4.159 frases, alrededor de unas 1.000 por cada campaña electoral. Para este análisis se han excluido las categorías de temas con menos del tres por ciento de relevancia así como los partidos regionales para concentrarse en la competencia entre partidos a nivel nacional. Finalmente, la técnica que usamos para la representación conjunta de los partidos y de los temas es una variante de Multidimensional Scaling (MDS), un método flexible que nos permite ilustrar la relación ponderada entre actores y temas en un espacio común.
Tabla 1
[1] Si bien el clivaje territorial constituye una segunda dimensión para algunos partidos regionalistas, éste también se correlaciona con el eje izquierda-derecha para la mayoría de partidos, tal y como se puede ver aquí.