Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

¿Qué factores están detrás de la irrupción electoral de Vox?

La aparición de Vox en la escena política española ha suscitado todo tipo de reacciones. Hay quien ha visto en la irrupción de un partido de derecha radical un signo de 'europeización' de España: nos pasa lo mismo que pasa en tantos países europeos. Antes de sacar conclusiones precipitadas, es interesante analizar la cuestión con más detenimiento –tal y como han empezado hacer varias entradas anteriores en este mismo blog.

¿Cuáles son los factores que explican el incremento de la extrema derecha en tantos países? La mayoría de los intentos de responder a esta pregunta se fijan, fundamentalmente, en factores contemporáneos. Muchos trabajos en ciencia política han descrito las características de la nueva derecha populista radical. Según estos, uno de los rasgos fundamentales de estos partidos es su capacidad para atraer votantes transversales. Desde esta perspectiva, el crecimiento de los partidos de la nueva derecha radical se debería a su capacidad de atraer votantes ubicados tanto en la derecha como en la izquierda del eje económico, pero conservadores en el llamado eje cosmopolita. Así, los factores de tipo cultural –especialmente las actitudes reticentes o poco favorables a la inmigración– serían cruciales para entender el aumento del voto a partidos de derecha radical.

Algunos trabajos más recientes, en cambio, apuntan a un peso específico de los factores económicos. Analizando el aumento de la extrema derecha en Suecia, Sirus Dehdari ha estudiado en qué medida la vulnerabilidad en el mercado laboral (los despidos de trabajadores poco cualificados) está asociada con el incremento del voto a la extrema derecha –especialmente allí dónde hay más inmigración. Dal Bo et al. apuntan también a la vulnerabilidad laboral y la reducción en ingresos familiares disponibles como causas del aumento de la extrema derecha sueca en un estudio con datos electorales desagregados a nivel local. Siguiendo una línea muy similar, Thiemo Fetzer ha mostrado que el voto para el UKIP y partidario del Brexit en Inglaterra puede explicarse como consecuencia de las políticas de austeridad.

Sin embargo, hay también una creciente literatura que se fija en las continuidades históricas en las preferencias políticas, en la línea de otros trabajos sobre path dependency (efectos de herencia de la trayectoria) como los que discutía aquí Manuel Bagués. Así, especialmente en países con pasados autoritarios, la aparición de formaciones de derecha radical se podría explicar, al menos en parte, por la herencia histórica de preferencias políticas. En un estudio reciente, los historiadores económicos Cantoni et al. muestran como el voto contemporáneo a la extrema derecha en Alemania está correlacionado a nivel geográfico con el antiguo voto obtenido por el partido nazi en los años treinta. De manera parecida y también para el caso alemán, Schwander y Manow han mostrado que no es la ansiedad económica sino la pre-existencia de voto a partidos de derecha radical el factor que explica mejor el voto contemporáneo a la extrema derecha. Para el caso austríaco, Christian Ochsner y Felix Roesel muestran como la partición del estado de la Alta Austria entre zonas de ocupación soviética y norteamericana, que provocó una importante migración interna de nazis hacia la parte norteamericana, aún tiene efectos importantes en el apoyo al FPÖ, el partido de derecha radical austríaco.

Algunas de estas continuidades históricas son incluso más largas. Los politólogos Acharya et al. muestran en un libro reciente (Deep Roots) como todavía hoy encontramos huellas del pasado esclavista en determinadas zonas de Estados Unidos que se traducen en una mayor propensión a votar al Partido Republicano. Mientras que Elena Esposito y Scott Abramson muestran, en un paper reciente, que la concentración actual de votantes de la izquierda en Europa está relacionada con la presencia de minas de carbón en el siglo XIX.

En este marco, en un estudio que pre-registramos antes de las pasadas elecciones del 28 de abril (Authoritarian Legacies in Contemporary Radical Right Voting in Spain), nos preguntamos en qué medida el fenómeno de Vox en España responde también a la continuidad de preferencias políticas del pasado. A partir del análisis de los resultados de Vox a nivel municipal, queremos ver en qué medida la persistencia ideológica franquista se refleja en el apoyo a Vox en 2019. Pero más que plantar una especie de 'carrera de caballos' entre las explicaciones contemporáneas y las continuidades históricas, pensamos que es teóricamente interesante preguntarse en qué medida estos antecedentes históricos interactúan con los shocks contemporáneos que la literatura tiende a identificar como factores explicativos del surgimiento de la derecha radical: inmigración, paro, vulnerabilidad laboral...

Dicho de otro modo, ¿es razonable esperar que los niveles de inmigración tengan un impacto sobre el voto a la extrema derecha parecido en todo el territorio o, por el contrario, su impacto puede depender de la estructura latente de preferencias? Nuestra hipótesis, pues, es que la persistencia de preferencias franquistas no sólo contribuye por sí misma a explicar la emergencia de Vox, sino que también amplifica el impacto de shocks contemporáneos, como la entrada de inmigración. Así, una localidad con una estructura latente de preferencias autoritarias que recibe un flujo de inmigración, responderá de un modo diferente a una localidad que reciba un flujo similar, pero sin el mismo peso de la tradición ideológica franquista.

En el primer gráfico (ver la Figura 1) mostramos los resultados de un análisis en el que hemos incluido variables que tratan de capturar las continuidades históricas en las preferencias franquistas, la exposición a los shocks contemporáneos (inmigración y paro), y algunas variables estructurales de municipio.

Para medir la continuidad de preferencias franquistas hemos utilizado el callejero del censo electoral que publica el INE, en línea con este trabajo de Daniel Oto-Peralías. Hemos construido una variable que mide si en 2001 (el año más antiguo del que disponemos por el momento) el municipio tenía alguna calle con nombre franquista, utilizando la lista (restrictiva) de nombres que usó el gobierno para la aplicación de la Ley de Memoria Histórica. También hemos codificado si el municipio se encontraba en la zona rebelde o leal a la República en el verano de 1936, así como el voto a la Unión Nacional de Blas Piñar en el 1979, y el voto a Alianza Popular en ese mismo año. Los resultados son bastante claros: todos estos factores están fuertemente asociados con el voto a Vox en 2019. Todos ellos tienen coeficientes fuertes y estadísticamente significativos. La presencia de almenos un nombre franquista en el callejero de 2001 está relacionada con un aumento de hasta dos puntos porcentuales en el apoyo a Vox.

Por lo que respecta a los otros factores, el paro también parece tener una relación positiva con el voto a Vox, mientras que la inmigración, por ella misma, no parece importar. Aparte de esto, Vox parece obtener mejores resultados en los municipios con menos población mayor de 65 años, en los municipios más grandes y también en los municipios con menos porcentaje de mujeres –lo que es consistente con sus posiciones explícitamente antifeministas-.

Gráfico 1.

Más allá de estas claras continuidades –que trataremos de explorar más a fondo en nuestro estudio-, es importante ver en qué medida esta herencia franquista condiciona el efecto de los flujos migratorios o de los otros shocks contemporáneos. Es un hecho destacable que encontramos una interacción muy significativa e importante con la inmigración africana. Como muestra la Figura 2, el efecto de un punto porcentual más de población con nacionalidad de algún país africano en el municipio es desdeñable (no es estadísticamente significativo) en aquellos lugares que en 2001 ya habían eliminado los restos del franquismo de su callejero y, por el contrario, el efecto es mucho más fuerte y significativo en aquellos municipios que conservaban calles dedicadas a las principales figuras del régimen franquista. Dicho de otro modo, mayores niveles de inmigración están asociados con más voto a VOX solamente cuando persisten restos del franquismo a nivel local.

Sin embargo, no encontramos la misma interacción ni para el efecto del desempleo, ni de la inmigración proveniente del continente americano, para los que parece que las continuidades del franquismo no ejercen un efecto moderador. Aunque en el marco de este trabajo queremos explorar también el efecto de otros factores (como los escándalos de corrupción del partido dominante de la derecha), pensamos que es importante fijarse en la interacción entre las herencias del pasado y los shocks contemporáneos. Por un lado, nos ayuda a entender mejor los mecanismos mediante los cuales el pasado tiene una influencia a veces tan sorprendente en el presente, y por el otro, responde a un modelo más realista del efecto político de fenómenos como la inmigración, que es condicional a las preferencias preexistentes.

Gráfico 2.

La aparición de Vox en la escena política española ha suscitado todo tipo de reacciones. Hay quien ha visto en la irrupción de un partido de derecha radical un signo de 'europeización' de España: nos pasa lo mismo que pasa en tantos países europeos. Antes de sacar conclusiones precipitadas, es interesante analizar la cuestión con más detenimiento –tal y como han empezado hacer varias entradas anteriores en este mismo blog.

¿Cuáles son los factores que explican el incremento de la extrema derecha en tantos países? La mayoría de los intentos de responder a esta pregunta se fijan, fundamentalmente, en factores contemporáneos. Muchos trabajos en ciencia política han descrito las características de la nueva derecha populista radical. Según estos, uno de los rasgos fundamentales de estos partidos es su capacidad para atraer votantes transversales. Desde esta perspectiva, el crecimiento de los partidos de la nueva derecha radical se debería a su capacidad de atraer votantes ubicados tanto en la derecha como en la izquierda del eje económico, pero conservadores en el llamado eje cosmopolita. Así, los factores de tipo cultural –especialmente las actitudes reticentes o poco favorables a la inmigración– serían cruciales para entender el aumento del voto a partidos de derecha radical.