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El divorcio ideológico de Europa

Europa se encuentra en un momento convulso. La severa crisis económica y las políticas tan erráticas como erróneas para salir de ella están teniendo importantes consecuencias en la opinión pública de los distintos países de la UE. La más obvia y visible: una crisis de confianza en las instituciones europeas. Nuestro compañero Ignacio Jurado ya comentaba en otro artículo de este blog el importante aumento del descrédito hacia la UE en la mayoría de los países europeos.

Es probable que la creciente desconfianza hacia la instituciones europeas sea una de las pocas cosas que ha generado consenso entre la ciudadanía europea. En el resto de cuestiones políticas relevantes, Europa parece estar en un preocupante proceso de divorcio de las opiniones públicas de los distintos países. Vean por ejemplo las enormes diferencias de opiniones que existen sobre cómo salir de la crisis. Si bien los ciudadanos de Francia, Alemania y Austria están más a favor de la austeridad que de las políticas de crecimiento, lo contrario ocurre en Dinamarca, Irlanda, Grecia y, por supuesto, en España (datos de Eurobarómetro).

El divorcio de las opiniones públicas en la EU tiene importantes consecuencias pues ejerce una presión sobre las instituciones de cada país para que lleven a cabo políticas divergentes, lo que pone en cuestión la viabilidad del proyecto europeo. Una fórmula de ver la magnitud de este problema es mostrar cómo los distintos países europeos tienen unos partidos políticos con ideologías cada vez más divergentes. Este es precisamente el objetivo de esta anotación: mostrarles datos que avalan el divorcio ideológico que se está produciendo en los partidos de los distintos países europeos tras el paso de la Gran Recesión.

Para mostrarlo, he utilizado los datos del Comparative Manifestos Project (CMP). El CMP codifica la ideología de los partidos según el contenido de sus programas electorales. De forma simplificada, los datos del CMP muestran qué porcentaje del programa electoral dedica cada partido a las diferentes cuestiones políticas (subir impuestos, reducir gasto social, aumentar gasto militar, etc.). Por lo tanto, el CMP nos muestra, en cierta forma, la importancia que dan los partidos a cada tema. Con ello podemos hacernos una idea de la ideología de los partidos y cómo esta ha evolucionado a lo largo del tiempo.

Soy consciente de que os propongo que analicemos los programas electorales de los partidos, unos documentos con una credibilidad muy devaluada en nuestro país. Los escépticos pueden estar tentados a concluir que un programa electoral es siempre papel mojado y una dudosa herramienta para saber la ideología de un partido. Pero la evidencia comparada parece mostrar todo lo contrario: los partidos suelen cumplir la mayoría de sus promesas electorales cuando están en el gobierno.

Usando estos datos, he creado el gráfico 1 que recoge la evolución de la importancia que dan los partidos europeos en tres temas diferentes: políticas sociales, apoyo al libre mercado/políticas de austeridad y el apoyo a la UE. También incluyo en el gráfico la evolución media de la ideología izquierda/derecha de los partidos políticos europeos según sus programas electorales (valores negativo significa que se dedica más espacio el los programas electorales a políticas de izquierda y los valores positivos se dedican más espacio a políticas de derecha). Los gráficos separo la UE en dos grupos que están sufriendo la crisis económica de forma distinta: los tristemente llamados PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España) y el resto de países de la UE.

Los gráficos muestran dos elementos:

1- En consonancia con la opinión pública, los partidos políticos son hoy menos favorables a la UE que antes de la crisis. No obstante, el apoyo a la integración europea ha sufrido un retroceso mucho mayor en los países PIIGS que en el resto de miembros de la UE.

2- Se ha producido una divergencia ideológica en Europa. Los datos del CMP muestran que si bien los partidos de los PIIGS son hoy (de media) más favorables a las políticas sociales y menos partidarios del libre mercado y a las políticas de austeridad, lo opuesto ocurre en el resto de países europeos. Por lo tanto, el ideario de los partidos políticos no evolucionan en la misma dirección en toda Europa: unos se mueven hacia posiciones más favorables al Estado y otros más favorables al mercado.

Esta última conclusión es particularmente relevante y queda bien resumida en el gráfico que muestra la evolución de la ideología media de los partidos europeos. Antes de la crisis económica tanto los PIIGS como el resto de la UE se caracterizaban por tener de media unos partidos ligeramente ubicados a la izquierda. En concreto, las propuestas de izquierda en los programas electorales de los partidos superaban, de media, 4 puntos porcentuales las propuestas de derecha. Y, más relevante aún, no existían diferencias entre las dos Europas. Ambas mostraban una ideología media de los partidos muy similar.

El escenario actual es muy distinto. Los partidos de los PIIGS se han movido claramente hacia la izquierda y, en cambio, el resto de países lo han hecho hacia la derecha. En definitiva, la crisis económica ha provocado una fractura ideológica en Europa. Los países que han sufrido más el embiste de la crisis tienen hoy partidos más de izquierda que antes, y los que no han sufrido tanto tienen hoy partidos más de derecha.

Acabamos de ver que se está produciendo un divorcio ideológico entre los países europeos. Pero, ¿y dentro de España, cómo han evolucionado la ideología de PP, PSOE e IU? En el gráfico 2 muestro el porcentaje de los programas electorales de estos partidos dedicados a apoyar las políticas sociales y al libre mercado /políticas de austeridad (usando los mismos datos del CMP).

Los datos muestran que tanto IU como PSOE son ahora más favorables las políticas de bienestar de lo que eran en el pasado. Ambos partidos dedicaron casi el 20% de su programa electoral a propuestas a favor de las políticas sociales. Aunque en estos dos partidos el apoyo al libre mercado es muy bajo, en el caso del PSOE se ha producido un aumento con respecto a anteriores legislaturas y en la actualidad el 2,5% de su programa está dedicado a esta cuestión.

El PP es otra historia. El peso de las políticas sociales en sus programas electorales ha decrecido y actualmente representa menos de la mitad del espacio que dedican tanto PSOE como IU a estas cuestiones. En cambio, ha aumentado de forma considerable el apoyo del PP al libre mercado y a la austeridad fiscal. Las menciones favorables a estas políticas en el programa electoral con el que está gobernando se ha duplicado con respecto al de 2008 (pasando del 2,5% al 5%). En defintiva, mientras PSOE y, sobretodo, IU se mueven hacia posiciones más pro-Estado, el PP está adoptando posturas más pro-mercado.

Los resultados no dejan de ser algo irónicos. Sabemos que existe un amplísimo apoyo a las políticas de bienestar en nuestro país y que incluso éste ha aumentado entre los votantes de derecha. Aún así, hemos otorgado una holgadísima mayoría absoluta un PP con un programa electoral menos favorable a las políticas sociales y más amante de la austeridad que en anteriores ocasiones.

Europa se encuentra en un momento convulso. La severa crisis económica y las políticas tan erráticas como erróneas para salir de ella están teniendo importantes consecuencias en la opinión pública de los distintos países de la UE. La más obvia y visible: una crisis de confianza en las instituciones europeas. Nuestro compañero Ignacio Jurado ya comentaba en otro artículo de este blog el importante aumento del descrédito hacia la UE en la mayoría de los países europeos.

Es probable que la creciente desconfianza hacia la instituciones europeas sea una de las pocas cosas que ha generado consenso entre la ciudadanía europea. En el resto de cuestiones políticas relevantes, Europa parece estar en un preocupante proceso de divorcio de las opiniones públicas de los distintos países. Vean por ejemplo las enormes diferencias de opiniones que existen sobre cómo salir de la crisis. Si bien los ciudadanos de Francia, Alemania y Austria están más a favor de la austeridad que de las políticas de crecimiento, lo contrario ocurre en Dinamarca, Irlanda, Grecia y, por supuesto, en España (datos de Eurobarómetro).