La bola de nieve comenzó a principios de verano en un grupo de Facebook: la idea de “ocupar el Congreso”, entendida literal o metafóricamente, va calando con el paso de las semanas y en agosto el 15-M de Madrid se encuentra con una patata caliente. Unos sectores deciden soltarla para no quemarse y otros apuestan por agarrarla y darle forma. Así se va consolidando la manifestación más improbable para una generación amamantada políticamente con los iconos de la Transición: una concentración para rodear el Congreso.
Llegamos al 24 de septiembre y ya no hay tiempo para más preguntas, solo para las respuestas. Algunas están claras ya y otras las conoceremos mañana.
1. ¿Será multitudinario?
1. ¿Será multitudinario?Imposible saberlo, pero de esto depende todo lo demás.
Los que se han empeñado por hacer de esta convocatoria un evento abierto y atractivo para capas sociales más allá de la militancia se juegan su influencia: han convencido a otros grupos de que esta es la manera para que mucha más gente acuda, renunciando al lenguaje de lucha y confrontación. El 25-S ha cambiado la retórica, ha cambiado su estética, ha cambiado su lenguaje, ha realizado una rueda de prensa y ha retocado algunos objetivos para adaptarse a la metodología del 15-M, asumida como modelo de éxito a pesar de las críticas recibidas en los últimos meses por los síntomas de estancamiento.
2. ¿Será pacífico?
2. ¿Será pacífico?Eso han anunciado a bombo y platillo los convocantes. Sin embargo, si la convocatoria es escasa, será más sencillo que pequeños grupos planteen acciones directas de manera autónoma, yendo contra el consenso pacífico de la Coordinadora 25-S, que incluso ha anunciado que su intención no es impedir el paso a los diputados si salen o entran del Congreso ese día.
Este punto ha sido muy discutido en asambleas: “¿Me queréis decir que si hay miles de personas cabreadas, a las que hemos convocado frente al Congreso para pedir dimisiones, vamos a poder impedir que si pasa un coche oficial o pasa un diputado nadie le tire nada, nadie realice ninguna acción violenta?”, exclamaba en una reunión informativa hace unas semanas un activista que había estado presente en el incidente frente al Parlament de Catalunya en el que fueron agredidos varios parlamentarios en el día de su toma de posesión, a la que Artur Mas tuvo que acudir en helicóptero. Si eso sucediera, se da por hecho que comenzaría una carga policial que acabaría afectando a mucha más gente que la que comenzó el incidente.
3. ¿Tiene una inspiración ideológica definida?
3. ¿Tiene una inspiración ideológica definida?Bastante definida, sí. En los primeros manifiestos, el 25-S hacía alusión a su caracter de izquierdas, republicano o libertario. Hoy el manifiesto de la Coordinadora del 25-S dice que el objetivo de la acción es “rescatar a la política de un régimen económico insostenible y depredador: el sistema capitalista” e indica un rumbo social y político determinado. Ese texto mantiene sus objetivos de provocar “la dimisión del Gobierno” como primer paso para “un proceso constituyente” de caracter social y popular. El grupo encargado de desarrollar estos contenidos políticos decidió esperar a que llegara el 25-S para seguir trabajándolos y volcar los esfuerzos en la convocatoria.
Hay una diferencia importante respecto a anteriores movilizaciones de este tipo: los convocantes aceptan y presumen del apoyo de partidos políticos que comparten sus prinicipios. La web de la Coordinadora 25-S no solo muestra la adhesión de los nodos y asambleas del 15-M que sí apoyan la cita - otras no lo hacen - sino que también se explicita el apoyo del PCE, de Izquierda Anticapitalista y de agrupaciones de Izquierda Unida, por ejemplo. A varias reuniones de la Coordinadora 25-S han acudido personas con responsabilidades en IU y al menos un cargo público, como por ejemplo Jorge García Castaño, concejal de este mismo partido en el Ayuntamiento de Madrid.
Según varias fuentes, no se descarta que algún diputado del grupo parlamentario de Izquierda Plural salga del Congreso para unirse a la manifestación. Según ha podido saber eldiario.es, Equo también participará en la manifestación y convocará a sus simpatizantes a hacerlo. Ya esta semana, el partido que lideran en Madrid Juantxo López de Uralde o Inés Sabanés había condenado la imputación de 8 personas por participar en la preparación de la convocatoria.
Uno de esos imputados es Chema Ruiz, que además fue detenido en la manifestación del 15-S por desplegar una pancarta de “Rodea el Congreso”. Es conocido en el 15-M por ser uno de los impulsores de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Madrid. Pero es también militante del PCE, cosa que no ha escondido nunca: cuando en la primera acción para paralizar desahucios en Madrid, Cayo Lara, que había acudido a dar su apoyo a la iniciativa, fue increpado por un amplio grupo de asistentes, Chema Ruiz salió en su defensa y evitó incluso que fuera agredido.
Ruiz explica a eldiario.es que una de las intenciones de este movimiento es “hacer converger a la izquierda, pero desde abajo, que esto sirva para destaponar las direcciones de algunos partidos y sindicatos”. En su ejemplo concreto, “es verdad que el PCE ha pataleado con todo esto, pero no les ha quedado más remedio que hacer caso a sus bases”. A su juicio, “que un año después podamos estar hablando de que los partidos y sindicatos puedan participar en esta movilización sin tapujos es un gran cambio con respecto a hace un año, a lo que sucedió el 15-M”.
4. ¿Qué hay preparado? ¿Qué va a pasar?
4. ¿Qué hay preparado? ¿Qué va a pasar?El 25-S ha dejado de ser concebido como “la batalla final”, como algunos la definían al principio: la idea era proclamar un 'basta ya' definitivo, no solo dar un paso más en la protesta sino provocar un apagón, se decía. Poco a poco, sin embargo, ha ido calando el mensaje de que hacer un llamamiento a la toma literal del Congreso - delito de sedición a todas luces - o a la condición permanente de la acción “es lanzar a la gente a un riesgo demasiado grande y con altas probabilidades de frustración”, comentaba en una asamblea informativa una activista.
Este es el programa de actividades para este martes 25 de septiembre en Madrid, teniendo en cuenta que en otras ciudades hay previstas más concentraciones, aunque de menor impacto:
12h: Bienvenida en Plaza de España y Atocha a las marchas que llegan desde fuera de Madrid. Según los convocantes, hay decenas de autobuses fletados y desde este fin de semana decenas de personas se han desplazado ya desde Barcelona, Valladolid o León para ayudar con los preparativos
14h: Comidas populares en Plaza de España y en Paseo del Prado y charlas informativas.
17.30: Marchas desde Plaza de España a Sol y desde Paseo del Prado a Neptuno y Cibeles.
18h: Se rodeará el Congreso. “Bueno, más bien rodearemos el perímetro policial”, se reconoce. También, según ha podido saber eldiario.es, hay previstas estrategias para evitar en la medida de lo posible la confrontación directa con la policía. Una de las opciones es hacer una marcha circular que nunca se llegue a detener.
Esto es lo que está publicado y consensuado, aunque se da por hecho que diferentes grupos preparan sorpresas o acciones por su cuenta. Algunas ideas ya se están convocando en redes, como la de acudir con una careta del Ecce Homo en lugar de la de Anonymous; o la de lanzar hacia el Congreso un disco frisbee con una aportación escrita para el “proceso constituyente” que se reclama.
Como guía para este día, se ha preparado este mapa colectivo con indicaciones no solo sobre cada actividad sino sobre las posibles zonas de carga policial, según la experiencia recabada en primera persona por los activistas en las últimas ocasiones
5. ¿Qué consecuencias legales puede tener para los que acudan?
5. ¿Qué consecuencias legales puede tener para los que acudan?Una de las etiquetas más recurrentes en Twitter entre los organizadores del 25-S es #sinmiedo. Pero sí que hay miedo, sí. Hay cosas que ya no se quieren hablar por teléfono y cosas que ya no se ponen por escrito. Que detengan a cuatro personas por desplegar una pancarta en una manifestación o que imputen a 8 por presunto delito contra altos organismos de la nación o que identifiquen a quienes participen en una reunión en el Retiro, todo eso, va minando el ánimo de gente que no quiere arriesgarse a la enésima multa o algo peor. Varias asambleas o nodos del 15-M han decidido no secundar la manifestación por no sentirse responsables como colectivo de lo que pueda pasar.
La comisión de Legal del 15M lo dice claro: darán cobertura y “no queremos fomentar la desmovilización”, pero las cosas son como son:
Según la interpretación que hace este grupo de abogados, si la manifestación es pacífica y se permite la salida y entrada de diputados, no cabe la aplicación de este artículo. Sin embargo, la Audiencia Nacional ha imputado ya a 8 personas por la supuesta violación de este artículo, a pesar de que la manifestación aún no se ha producido.
Ese supuesto afectaría solo a la gente que está promoviendo o dirigiendo la concentración y supuestamente no a toda la gente que acuda. Sin embargo, si se interpreta que se da un “alzamiento público y violento” con “armas u otros instrumentos peligrosos”, la cosa cambia porque el tipo penal cambia: estaríamos hablando de un delito de Rebelión, básicamente lo que se entiende como golpe de Estado. Las penas de cárcel son mucho más duras y afectan a todo el que participe.
6. ¿Esto cómo termina? ¿Van a acampar?
6. ¿Esto cómo termina? ¿Van a acampar? El primer logo en Facebook de 'Ocupa el Congreso' era una tienda de campaña. Sin embargo, el grupo de trabajo que acuerda las acciones para el 25-S llegó a un acuerdo en su penúltima reunión: a las 22.30h la concentración se trasladará a la Puerta del Sol, donde se realizaría una asamblea informativa en la que se convocarían más acciones para los días siguientes. Y se acabó por ese día. Este es el plan “en un escenario en el que no se haya impedido el rodeo del Congreso”, dice el acta de esa reunión. Si no pasa nada, y pueden pasar muchas cosas, a medianoche podría haber acabado todo, según “la versión oficial” del 25-S.
Pero como ya ocurrió en el primer aniversario del 15M, el 12 de mayo de este 2012, es inevitalbe pensar que este consenso puede que no sea respetado por un grupo de personas que considere oportuno quedarse en Sol o frente al Congreso.
Chema Ruiz nos insiste: “la idea no es que el 25 sea el día final, sino que esto continúe el 26 y el 27, que del Congreso volvamos a los pueblos y a los barrios y sigamos con este proceso”. ¿Eso no es empezar de nuevo otra vez para vosotros? ¿No es volver a junio de 2011? “No, porque con esto vamos a revitalizar el proceso que iniciamos entonces”. ¿Ese no era el objetivo que se perseguía en el 12M de este año? “Sí, pero fue muy flojo por todo aquello de la nostalgia, la celebración, el aniversario... Y además ahora hay muchos avances: están los partidos, los sindicatos, con nosotros de igual a igual. Podemos debatir sobre posibilidades de hacer frentes de cara a unas elecciones, por ejemplo; antes eso no se podía debatir”, concluye.