El 25S da oxígeno a Rajoy y otra derrota histórica a Pedro Sánchez

Después de patearse los mítines de media Galicia, Rajoy se lleva bajo el brazo una victoria imprescindible. El líder del PP se quiere apoyar en esos resultados para tomar impulso en su insistencia de revalidar como presidente del Gobierno. Incluso en un análisis nacional, el triunfo tiene otro nombre propio: Alberto Núñez Feijóo.

El candidato a la Xunta sale de las elecciones convertido en el principal barón popular, con la marca de ser uno de los pocos políticos europeos capaces de conseguir tres absolutas consecutivas en periodo de crisis económica. Unos minutos antes de entrar en el hotel en donde tenía prevista la fiesta, al barón gallego le han preguntado si se considera el futuro del PP. Su respuesta no aclara gran cosa: “Yo soy el presidente de Galicia”. 

Los datos de Galicia responden a todos aquellos que se preguntaban qué hacía Rajoy paseándose con el imputado José Manuel Baltar por los mítines del Ourense más rural. La provincia dominada por el político al que la justicia persigue por haber ofrecido presuntamente trabajo a cambio de sexo, ha marcado la diferencia: más del 53% de los votos en esa provincia han sido para el PP.  

Frente a las cifras del PP, está la debacle socialista. El PSOE ha obtenido en Galicia y País Vasco los peores resultados electorales de su historia en esas comunidades autónomas. Los recuentos electorales dejan a Pedro Sánchez en una evidente situación de debilidad, con medio partido en armas y con pocos argumentos para seguir clamando por un pacto que eche a Rajoy de La Moncloa. 

Cesar Luena, número dos del partido, fue el encargado de valorar los resultados. En un gesto de debilidad, la comparecencia se produjo sin posibilidad para que los periodistas pudieran hacer preguntas. 

El 25S devuelve a Rajoy a una posición de fuerza, frente a un PSOE cada vez más hundido. La candidatura del PSOE gallego ha sido víctima del sorpasso en votos que En Marea les ha provocado. En Euskadi, ya sin matices, Podemos se ha comido a los socialistas. Los resultados de Sánchez tienen difícil defensa y no parecen la antesala de nada parecido a un Gobierno en torno a su persona.

Podemos sale de las elecciones con menos de lo que esperaban, pero consolidado en dos nuevos espacios políticos. En Galicia, En Marea ha superado al PSOE en votos pero se ha quedado lejos de continuar la sensación de aluvión que se produjo tras las municipales con “los ayuntamientos del cambio”.

En Euskadi, Podemos entra con 11 escaños pero más lejos de Bildu de lo que pronosticaban las encuestas. Una vez más, las expectativas creadas han sido el peor enemigo de la formación que lidera Pablo Iglesias. Con una campaña dirigida por el sector errejonista de la formación, Podemos ha conseguido abrirse en País Vasco un nuevo espacio político.     

El 25S arroja otra lectura: Ciudadanos se convierte en Galicia y País Vasco en una formación irrelevante, sin representantes en el Parlamento. Ese dato tendrá también sus consecuencias para un Albert Rivera que se dejó la piel en los mítines gallegos ofreciéndose a Feijóo por si sus votos eran imprescindibles. No lo han sido.