Esperanza Aguirre: “No ha habido financiación ilegal en el PP de Madrid, hasta donde yo sé”
“Parece ser que Fundescam pagaba encuestas, no me parece que eso fuera disparatado”. La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ha defendido que la fundación del PP de Madrid asumiese parte de sus trabajos electorales y asegura que siempre funcionó con total transparencia. Como ha hecho Ignacio González antes que ella, ha negado conocer la caja B con matices: “No ha habido ninguna financiación ilegal en el PP de Madrid, hasta donde yo sé por lo menos”.
En su comparecencia en la comisión que investiga la financiación del PP, Aguirre ha admitido que Fundescam pagaba encuestas para el partido, pero ha descartado que eso suponga un delito. Ha defendido el funcionamiento de esa fundación, que según los investigadores del caso Púnica canalizaba donaciones de empresarios hacia la caja B del PP de Madrid.
“Los señores que donaban a Fundescam lo hacían por transferencia, incluso se desgravaron, con total transparencia”, ha alegado Aguirre. “Yo no monté ningún sistema de financiación, ya estaba, la financiación ilegal solamente se demostrará cuando lo diga un juez”, ha contestado al portavoz del PSOE, Artemi Rallo. Se ha enterado de que fue presidenta de esa fundación, ha dicho, mucho tiempo después.
Durante su comparecencia ha insistido en dejar claro que nunca supo cómo se financiaba su partido: “No me consta nada de todo eso, jamás entré en eso, para eso había cuatro personas”. Su papel, dice, era el de candidata, para el que ha rechazado que necesitase trabajos de reputación de empresarios de Púnica. “Que yo necesitara trabajos reputacionales, dado que había sacado un 53% de los votos, creo que es mucho decir”, ha añadido.
“No espere a dimitir ni busqué excusas”
El portavoz de Unidos Podemos, Alberto Garzón, ha insistido en preguntarle su papel en el sistema de financiación. “Nadie me dijo nada a mí, yo no despaché con el contable, ni con el gerente, ni con el tesorero, de eso no me ocupaba”, ha insistido, y ha aprovechado para recordar que dimitió como líder del PP de Madrid por ello: “como yo era la responsable pero no había vigilado, no podía garantizar que no se hubiera producido, ni que se hubiera producido, yo debía dimitir, no por culpar a nadie, porque yo no había vigilado, no espere a dimitir ni busqué excusas”.
Aguirre ha dicho no recordar si Álvaro Lapuerta, tesorero del PP, se interesó por las adjudicaciones de Madrid, para poder controlarlas. Ha dicho no recordar si Ignacio González le trasladó estas presiones, y dice que Lapuerta se interesó por la venta de suelo público en Arganda del Rey y Majadahonda, donde se vendían terrenos por debajo de su precio de mercado. Ha asegurado que ya ha relatado ese episodio en su libro: “Yo he escrito esto en un libro, y como dice Azaña, si quieres que algo no se sepa escríbelo en un libro”.
La expresidenta madrileña también ha negado conocer si las empresas de Púnica, como Waiter Music, cobraron comisiones procedentes del dinero público para promocionar hospitales y otros proyectos de la Comunidad de Madrid. “Hemos concluido 12 hospitales nuevos en Madrid, si alguien se ha llevado un duro, que lo devuelva inmediatamente”, ha afirmado.
Aguirre ha dicho que lo único que sabe de ese asunto es que siempre se hacían fiestas para inaugurar hospitales o nuevos tramos de Metro. “Recuerdo especialmente la inauguración del Metro a Villaverde, nunca habíamos ganado las elecciones y ganamos las elecciones tras llevar el metro a Villaverde, hubo paella y de todo”, ha relatado.
El diputado del PSOE Artemi Rallo ha conseguido pocas respuestas de Aguirre, con quien se ha enzarzado en varias ocasiones. La expresidenta le ha dejado claro al comienzo que no tenía pensado hablar del 'Tamayazo', aunque al final sí ha hecho algún que otro comentario. Ha acusado al PSOE de agarrarse a la existencia de una trama contra ellos en lugar de intentar que sus diputados acudiesen a votar. “Me negué a presentarme a la investidura, se celebraron elecciones y las gané por mayoría absoluta”, ha resumido.
Oskar Matute, de EH Bildu, le ha preguntado sobre las últimas acusaciones de personas como Francisco Granados o David Marjaliza. Aguirre ha criticado que en España a los arrepentidos se les trate como si no hubiesen cometido delito y se les permita “mentir para ver si echan la culpa al de arriba”. También ha rechazado los testimonios de Daniel Mercado, el empresario que ha admitido que ayudó a financiar ilegalmente al PP de Madrid.
“He reconocido que ha sido un error no vigilar”
El turno de Gabriel Rufián, de ERC, ha vuelto a iniciarse con un rifirrafe con el presidente de la Comisión, que le ha afeado su tono: “Como debe ser que no consiguió la primera página antes, debe ser que lo están intentado ahora”. A una de sus preguntas, Aguirre ha admitido que le gustaría que exculparan a sus consejeros inmersos en casos de corrupción, especialmente Ignacio González y Francisco Granados.
Aguirre ha aprovechado el intercambio con Rufián para referirse a las detenciones de los líderes de los Comités de Defensa de la República y al proceso judicial contra el referéndum del 1-O. Eso ha dado lugar a una nueva y dura discusión entre Quevedo y Rufián.
Cuando el diputado ha reconducido las preguntas sobre la caja B, Aguirre ha insistido en que su partido no pagó dinero negro para pagar campañas de refuerzo para su imagen: “Tuve un récord absoluto en votos”. También ha negado las acusaciones de Granados sobre su control de la financiación ilegal del PP.
“He reconocido que ha sido un error no vigilar mejor y por eso he dimitid. El resto lo tendrán que decir los jueces”, ha respondido a si no siente que debe pedir perdón por sus años de gobierno. El PP, de nuevo, no ha hecho preguntas y ha criticado a Rufián y a cómo se ha desarrollado la sesión. Como resumen, Aguirre ha insistido al final de la sesión en que no hay financiación ilegal y apunta a que el dinero acabó en bolsillos privados y no en las cuentas del partido.