Casado no logra reunificar a la derecha en torno al PP: la mayor parte del descalabro de Ciudadanos huye a Vox
Como sucedió en las generales del 28A y en las municipales, autonómicas y europeas del 26M, citas en las que quedó en evidencia la fuerte división de la derecha en tres partidos –PP, Ciudadanos y Vox–, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, volvía a fracasar en las elecciones de este domingo en su constante intento de “reunificar” al electorado conservador en torno a su partido. Aunque sumó 800.000 votos más que el 28A y aumentó su representación en 22 escaños –logró 88, frente a los 66 de abril– el PP no fue ni mucho menos el partido más beneficiado del hundimiento de Ciudadanos, que perdió 2,5 millones de votos y 47 escaños, quedándose con solo 10.
La formación que más rédito electoral obtuvo de esa caída del partido que hasta este lunes estuvo en manos de Albert Rivera –que ha dejado la política por su fuerte derrota–, fue Vox. El partido de extrema derecha creció en casi un millón de votos respecto a las últimas generales, situándose como uno de los grandes vencedores de la noche con 52 escaños –28 más que el 28A– y 3,6 millones de votos.
Lejos de la “reunificación” de la derecha en el PP soñada por Casado, que lanzó esa idea en julio de 2018 inspirado en las tesis de su padrino político José María Aznar y que llegó a plantear a Ciudadanos y Vox la coalición España Suma –que ambos partidos rechazaron–, el 10N volvió a dejar en evidencia la división del conservadurismo español, si bien el escenario se ha modificado respecto a los últimos meses: los populares siguen siendo la primera fuerza de la derecha, pero Vox arrebata el segundo puesto a Ciudadanos.
Las tesis de Aznar
La mitad del electorado de derechas optó, en cambio, por dar su voto a fuerzas políticas al margen del PP. De los 10.395.920 votos que logró el bloque de la derecha –PP, Vox, Ciudadanos y Navarra Suma– los populares lograron 5.019.869, el 48,2%, frente al 50,7% que apostó por Vox (apoyado por el 35% de los votantes de derechas, con 3.640.063 sufragios) y Ciudadanos (el 15,7% y 1.637.540 votos). Navarra Suma, coalición de PP, UPN y Ciudadanos en Navarra, logró 98.448 apoyos, el 0,9% del total del voto de la derecha.
El 5 de junio de 2018, apenas unas horas después de que Mariano Rajoy anunciara que dejaba la presidencia del Partido Popular tras perder la moción de censura que le presentó Pedro Sánchez, Aznar se ofreció a “reconstruir el centro derecha” fragmentado en tres entre PP, Ciudadanos y Vox. Y nada más ganar las primarias, el actual líder de los populares, Pablo Casado, hizo suyo el discurso de Aznar, su padrino político.
En julio, durante el Congreso Nacional que le hizo presidente, Casado asumió “la responsabilidad de reconstruir el centro derecha y recuperar los miles de votos perdidos” hacia las formaciones de Albert Rivera y Santiago Abascal. Más de un año después, el presidente de los populares sigue sin lograr rescatar para el PP al electorado huido a otros partidos, algo que volvió a quedar en evidencia este domingo.
Hasta ahora la dirección del PP había considerado como un “primer paso” hacia la “reconstrucción del centro derecha” los acuerdos de coalición con Ciudadanos apoyados por Vox alcanzados por los populares en junio para controlar plazas como el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, la Región de Murcia o el consistorio de Zaragoza. Casado confiaba en poder repetir ese esquema tras el 10N para llegar a la Moncloa, o incluso hacerse con el voto útil de toda la derecha. Con sus votos de este domingo, los españoles no se lo han permitido.
El “arma secreta” de Sánchez
“El espíritu de España Suma estaba hoy en nuestra papeleta, en la papeleta del Partido Popular. Los españoles han sabido reconocerlo”. Este domingo, nada más cerrar las urnas, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, comparecía en rueda de prensa en la sede nacional del partido de la calle Génova de Madrid para hacer una primera lectura de la noche electoral del 10N.
Con los datos de las encuestas a pie de urna sobre la mesa –que apuntaban a un resultado mejor del que finalmente obtuvo el PP– y aún sin cifras oficiales, el 'número dos' de Pablo Casado consideró que los comicios habían servido al PP para unir a la derecha en torno a sus siglas. Una vez escrutados todos los votos, los resultados electorales desmintieron por completo esa percepción de la dirección del PP que el propio Casado repitió en su declaración ante los simpatizantes congregados en Génova después de haber apelado al voto útil durante toda la campaña.
Este lunes, en distintas entrevistas en radios y televisiones, García Egea sostenía que el “arma secreta” de Sánchez para ganar de nuevo las elecciones ha sido precisamente la división del centro derecha. En un claro mensaje a los votantes de Vox y Ciudadanos, el 'número dos' de los populares señalaba que “los españoles poco a poco verán que la única salida para que no gobierne el PSOE es aglutinar el voto en torno al PP”.
Por su parte, Abascal se dirigía este lunes al PP asegurando que era una “reflexión poco patriótica” decir que no quiere un acuerdo de gobernabilidad con el PSOE para no dejar a Vox solo en la oposición. Tras la resaca electoral, Vox ha optado por reforzar su perfil frente a los populares y Ciudadanos y ha asegurado que “entenderían” la abstención de estas dos formaciones para sacar adelante un Ejecutivo del PSOE. Según el líder de Vox, “es lógico” que la formación del dimitido Albert Rivera, de Pablo Casado y Pedro Sánchez lleguen a un consenso porque sus políticas son las mismas en materias las autonomías, la inmigración o violencia de género.
Vox, primera fuerza en Murcia
Los resultados del 10N confirman el acecho de Vox a feudos históricos del PP como la región de Murcia. Por primera vez la formación de Santiago Abascal ha conseguido situarse como primera fuerza en una autonomía en la que en otras épocas los populares han llegado a llevarse el 80% de la representación electoral. En 2011 los de Pablo Casado arrasaron con ocho de los 10 representantes que otorgan al Congreso, en 2016 su apoyo se redujo a cinco escaños, el 28 abril obtuvieron dos y en noviembre han conseguido mejorar los resultados, consiguiendo tres. Aún así, Vox les ha superado en votos, ha obtenido 10.000 más y la misma representación.
De esta forma, el partido de Abascal ha sacado partido al apoyo planteado al Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos. En Andalucía, también han conseguido obtener rédito a su trabajo fuera del Ejecutivo de Juan Manuel Moreno Bonilla. Han duplicado su representación, pasando de seis a doce diputados y situándose por delante de los populares en Huelva, Cádiz y Almería.
“En Andalucía hay un gran agradecimiento a Vox, ya que gracias a nuestro surgimiento hace once meses ha sido posible terminar con un Gobierno socialista”, ha reseñado Abascal este lunes. En su primera intervención ante los medios de comunicación como líder de la tercera fuerza nacional, ha optado por tranquilizar a sus socios en Madrid, Murcia y Andalucía. “No vamos a aprovechar que hemos obtenido mejor resultado para poner un precio a nuestro apoyo”, ha señalado.
Otro feudo histórico del PP, como la Comunidad Valenciana, ha sido este 10N un nicho de votantes para el partido de extrema derecha. Continuando con la dinámica nacional han conseguido más del doble de diputados que tenían hace seis meses, aumentando su representación de tres a siete escaños. Aunque en esta autonomía los populares, con el 23,25% de los apoyos, siguen por delante de Vox, que consiguió 18,62%.
En Catalunya el apoyo a PP y Vox ha sido muy parecido. Cada uno de los partidos han conseguido dos diputados. Por su parte, en Euskadi los de Abascal tienen grandes dificultades para penetrar en el electorado y en Galicia, con el 7,8% de los votos, tampoco han logrado escaños. En esta autonomía el PP ha vuelto a recuperar la hegemonía, después de que el 28A los socialistas fuesen primera fuerza, este domingo Alberto Núñez Feijóo ha recobrado la primera posición, obteniendo 10.000 votos más que el PSOE.