Ciudadanos también acusa al PSOE de haberle vetado para presidir comisiones en el Congreso

El PSOE ya había avisado de que no iba a dejar que Vox presidiera ninguna comisión en el Congreso, un veto que, según dijo el secretario general del Grupo Socialista, Rafael Simancas, se explica por “higiene democrática”.

Pero Ciudadanos asegura que también han sido vetados por el PSOE. Según ha explicado Bal, los socialistas exigieron al PP que no cediera ninguna presidencia de comisión al partido naranja. El portavoz adjunto de Cs intentó ponerse en contacto con Simancas, pero el dirigentes socialista no le cogió el teléfono ni le contestó los mensajes.

Fue el negociador del PP, Guillermo Mariscal, quien le contó la condición del PSOE. “Quiero que esto quede absolutamente claro: el PSOE ha negado la presencia de Ciudadanos en presidencias de comisión --ha explicado en rueda de prensa--. Simancas ha puesto como condición absolutamente inexcusable para negociar el reparto de presidencias con el PP que no se diera ninguna a Ciudadanos”.

Bal ha indicado que su partido tenía “la mano abierta” para negociar con el PSOE y se ha quejado de que se haya “despreciado” a los 1,6 millones de votantes de Ciudadanos que querrían estar representados en las mesas de las comisiones. “Tradicionalmente durante 40 años se ha respetado el principio de la proporcionalidad, pero esta vez el PSOE no ha querido”, ha dicho.

¿FUE POR LA BURLA DE ARRIMADAS AL CURRÍCULUM DE LASTRA?

Desde Ciudadanos desconocen el motivo de este veto, pero rechazan que sea por el hecho de que el partido naranja sólo cuenta con diez escaños, pues recuerdan que tienen más votos que ERC y más diputados que el PNV, formaciones que sí han logrado una presidencia de comisión cada uno.

Por ello, no descarta que la negativa del PSOE tenga su origen en el incidente parlamentario del debate de investidura, cuando la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, sacó un cartel en el hemiciclo poniendo en cuestión el currículum de la socialista Adriana Lastra. A su juicio, “fue un argumento político” para plantear que “algún socialista valiente no votara a favor de Sánchez”, aunque le pudiera provocar la pérdida del escaño.