IU pide al Gobierno romper con la Operación Chamartín y Carmena dice que “no tendrá ninguna trascendencia”
Izquierda Unida da un paso al margen del Ayuntamiento de Madrid para que se abandone la Operación Chamartín. IU pedirá al Gobierno de Pedro Sánchez que Adif rompa el acuerdo con Distrito Castellana Norte para negociar un nuevo proyecto desde las administraciones públicas.
El partido presentará una Proposición No de Ley (PNL) ante el Congreso en el que se insta a no renovar el contrato entre ADIF y DCN, que finaliza el próximo 31 de agosto. De esta manera, se acabaría con el acuerdo alcanzado entre el Gobierno de Manuela Carmena, Adif y DCN (formada por BBVA y la constructora San José) el pasado mes de marzo. La alcaldesa ha sido tajante con la propuesta: “No va a tener ninguna transcendencia”.
IU pide rescindir el acuerdo entre ADIF y DCN porque “deja en manos privadas el futuro de nuestra ciudad”. Y reclama “conservar la titularidad pública del suelo para ponerlo al servicio de las necesidades sociales” y priorizan “la solución al déficit de dotaciones sociales y espacios verdes del entorno”.
En su lugar, propone abrir negociaciones con la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento para tramitar un nuevo acuerdo “conforme a las necesidades reales del distrito y de la ciudad”. “De este modo se conseguirá avanzar hacia un plan centrado en el reequilibrio territorial, el urbanismo sostenible y el fomento de la vivienda pública en régimen de alquiler”, destacan en un comunicado.
Tres ediles del equipo de Manuela Carmena son de IU: Mauricio Valiente, Carlos Sánchez Mato y Yolanda Rodríguez. Los tres concejales se han mostrado en contra del acuerdo entre el Gobierno de Ahora Madrid, DCN y Adif, que han intentado cambiar la posición del Ejecutivo sobre la Operación sin éxito. El partido liderado por Alberto Garzón ahora quiere que sea la Cámara la que se pronuncie.
Su propósito, según el comunicado, es “combatir la burbuja inmobiliaria construyendo mayoritariamente vivienda pública en régimen de alquiler a precios asequibles; equilibrar el reparto de espacios destinados a uso residencial y a actividades económicas; desarrollar un plan de fomento del transporte público y reducción del privado, en línea con las propuestas vecinales, y trasladar el modelo al resto de la ciudad, abandonando el modelo insostenible de desequilibrio norte-sur promovido por la derecha durante décadas”.
“El gobierno estatal del PP ha levantado muros para impedir que los ayuntamientos del cambio tuvieran éxito. Su caída abre la puerta a revertir esta situación y situar las políticas públicas, incluido el urbanismo, al servicio de la mayoría social y de sus necesidades”, apunta IU.