Sant Climent de Taüll se podrá ver como en el siglo XII con técnicas del XXI

El ábside de la iglesia de Sant Climent de Taüll, en la Vall de Boí, podrá volverse a ver desde el próximo verano como en el siglo XII, mediante una recreación con una proyección audiovisual, una técnica denominada “mapping”, de las pinturas que allí había y que se conservan en el MNAC de Barcelona.

Esta recreación virtual del icónico Pantócrator de Taüll forma parte del proyecto de recuperación de las pinturas originales del ábside y la musealización de la iglesia de Sant Climent, la más conocida dentro del grupo de nueve templos románicos de la Vall de Boí, declarados patrimonio mundial por la Unesco en el año 2000.

El director general de Patrimonio, Joan Pluma, ha explicado que los trabajos, con un coste de 390.000 euros, ya se han iniciado y en los próximos meses se retirará la reproducción de las pinturas murales del ábside, obra del artista Ramon Millet, que datan de principios de los años 60 del pasado siglo y están “muy degradadas”.

La intención es restaurar los 22 plafones que conforman la reproducción de las pinturas originales y depositarlos posteriormente en un museo catalán.

Otro de los trabajos consistirá en reconfigurar el espacio original del ábside para dar a conocer toda su complejidad pictórica.

Joan Pluma ha indicado que se trata también de “poner en valor las pinturas originales” existentes todavía en la zona del ábside, descubiertas en los últimos años y situadas detrás de la reproducción que se ha expuesto hasta ahora y también a pie de los muros laterales del presbiterio.

Por otra parte, el espacio del presbiterio, que fue alterado a raíz de la excavación arqueológica llevada a cabo en el lugar en 2010, se mejorará para que se puedan garantizar los usos religiosos y culturales.

Se incorporará una plataforma de madera por encima del pavimento románico para conservarlo, y se ocultarán las instalación de iluminación y proyección (6 aparatos).

Además, el proyecto de mejora incluye la instalación de un drenaje a pie exterior del ábside y la modificación del pendiente del terreno para alejar las aguas superficiales de la cabecera.

Toda la iluminación interior se modificará para mejorar la visión del edificio románico y de los fragmentos de pintura románica que se conservan en sus muros.

Está previsto que durante este proceso la iglesia esté abierta para que los trabajos de los técnicos puedan ser contemplados por los visitantes.

El conseller de Cultura, Ferran Mascarell, ha opinado que con este proyecto se está “mirando hacia adelante”, en un “acto de futuro” que contribuirá a “fijar todavía más el Valle de Boí como un lugar de progreso”. “Las crisis pasan, el patrimonio se queda y debe continuar siendo fuente de riqueza”, ha apostillado.

En su alocución, y ante la posibilidad de que las proyecciones audiovisuales fijas sobre el ábside puedan levantar alguna suspicacia, ha defendido que “es bueno que seamos atrevidos”. “Tengo la convicción -ha proseguido- de que hoy abrimos un camino”.

En el mismo sentido se ha pronunciado el alcalde de La Vall de Boí, Joan Peralada, quien ha calificado la acción de “gran proyecto” que permitirá a los que visiten la iglesia “tener la sensación de ver el ábside como en el año 1200”.

La iglesia de Sant Climent fue consagrada por el obispo Ramon Guillem de Roda-Barbastro en 1123 y reemplazaba a una iglesia de la segunda mitad del siglo XI, de la que se conservan algunas partes.

El proyecto de recuperación de las pinturas originales de Sant Climent se enmarca en el Programa Románico Abierto, impulsado por La Caixa y el departamento de Cultura, con una inversión total de 18 millones de euros para mejorar y restaurar monumentos románicos.