Victoria Camps: “Ser razonable en política no es una quimera”

La filósofa Victoria Camps ha apelado hoy a la “prudencia” y la “razonabilidad” como principales virtudes de un servidor público y ha sostenido que “ser razonable en política no es una quimera, sino una posibilidad real”, en su toma de posesión como miembro permanente del Consejo de Estado.

Camps ha explicado que le atrae especialmente la función consultiva de su nuevo cargo, en unos tiempos en los que la “deliberación es escasa” y en los que existe una “actividad política más propicia a las declaraciones que a la discusión constructiva, más aún cuando los formatos de las redes sociales fuerzan a reacciones inmediatas en las que no caben ni la reflexión ni el debate”.

Arropada en la ceremonia por sus padrinos, Amelia Valcárcel y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, que le han impuesto la toga y el collar protocolarios, Victoria Camps ha prometido su cargo como consejera permanente de Estado y presidenta de la sección séptima de este órgano consultivo, ante la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y los ministros de Educación, Isabel Celaá, y Ciencia, Pedro Duque.

La presidenta del consejo, María Teresa Fernández de la Vega, ha señalado que este órgano no solo tiene una función jurídica consultiva, sino que también tiene que “suministrar al Gobierno criterios de oportunidad”, y ha destacado en ese sentido que la condición de catalana de Camps va a resultar “de gran utilidad para el Consejo en un momento en que España como Estado diverso y plural atraviesa por dificultades”.

De la Vega, al igual que Camps, se ha referido en su discurso a las redes sociales y a las “fake news” y ha subrayado la responsabilidad individual que tienen los ciudadanos ante lo “comparten con millones de personas en tiempo real” y sin el “filtro de veracidad” que antes incorporaba la “prensa responsable”.

De la Vega ha defendido también la “tolerancia” y la “contención” entre partidos políticos rivales como virtudes esenciales para el normal funcionamiento de la democracia.

En esa línea ha opinado que no es “nada halagüeña la peligrosa senda en la que se entra cuando el discurso del rival se basa en la no aceptación de la legitimidad del adversario” y cuando “en el ataque a ese adversario desaparece cualquier atisbo de autocontención razonable, entrándose en el todo vale con tal de desgastar su posición”.

La que fuera vicepresidenta del Gobierno de Rodríguez Zapatero ha dicho compartir el “ideario de ética liberal” de la que a partir de hoy es su sucesora al frente de la sección que despacha los asuntos procedentes de los Ministerios de Educación y Formación Profesional, Cultura y Deporte y Ciencia, Innovación y Universidades, y su defensa de que la educación es esencial para la democracia.

“Por eso he creído siempre que la educación para la ciudadanía es absolutamente imprescindible en una sociedad democrática”, ha recalcado.

Victoria Camps ha afirmado que en los actuales “tiempos políticamente confusos y convulsos” en los que se está poniendo de manifiesto la “fragilidad de muchas instituciones que sustentan la democracia” es cuando más falta hace la “auctoritas”, entendida como el “poder moral que radica en el prestigio o reconocimiento de una persona o institución porque con su actuación demuestra que actúa con vistas al interés general y no a intereses partidistas”.

Tras subrayar que afronta su incorporación al consejo con “ilusión” y “ganas”, la catedrática ha incidido en que la deliberación fomenta “una virtud muy poco presente en nuestra vida pública: la de la razonabilidad” y ha explicado que ser razonable es ser capaz de cooperar con los demás para llegar a acuerdos basados, no en una actitud egoísta que busca solo el interés de quien la sustenta, sino en el mejor interés para el conjunto de la sociedad“.