Un día después de la agresión del diputado en el Congreso y edil de Vox en el Ayuntamiento de Madrid Javier Ortega-Smith al concejal de Más Madrid Eduardo Rubiño en el Pleno del Consistorio, Santiago Abascal, ha acusado al PP de “hacer el juego” a la izquierda. Estas declaraciones se producen después de que el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, pidiese la dimisión de Ortega Smith por su comportamiento, igual que hizo la oposición.
Tras su intervención en el último pleno del año, Ortega Smith se acercó al escaño de Rubiño y le tiró encima una botella de agua de un carpetazo. “Ahora llora”, le dijo después. Almeida y la oposición no tardaron en reaccionar, rechazando el comportamiento del diputado y pidiendo que entregase su acta.
El líder de Vox ha tardado casi 24 horas en pronunciarse sobre los hechos y culpa a los populares de estar “siempre pidiendo perdón a la extrema izquierda violenta y mentirosa”. “Es tradicional que los socios de terroristas nacionales e internacionales se victimicen”, ha dicho en su cuenta de X.
Abascal ha acompañando sus palabras de otra publicación de la cuenta oficial del partido en la que recuerdan los disturbios y enfrentamientos con manifestantes en un acto del partido en el madrileño barrio de Vallecas en 2021. “Los que se escandalizan por el show de la botella son los mismos que callaron cuando VOX sufrió lanzamiento de adoquines, palos y piedras”, señala el partido en la publicación. “¿Pidió el PP la dimisión de los cargos de Podemos y PSOE que hostigaron y justificaron esa violencia contra candidatos, cargos y simpatizantes de VOX?”, añaden.
Las incongruencias de Vox
La política madrileña vuelve a ocupar la atención del país por el aumento de la agresividad y la creciente mala relación entre los políticos, pero también por las incongruencias de sus líderes. Si hace unas semanas, la agresión de un edil socialista al alcalde madrileño fue reprendida por su líder, Juan Lobato, mediante la expulsión del partido y la exigencia de entregar su acta --algo que exigió el propio Ortega-Smith--, ahora Vox rehusa a tomar la misma decisión cuando su propio líder en el consistorio de la capital ha agredido a otro edil. Ahora lo relaciona con las cargas policiales y el lanzamiento de objetos contra el acto del partido para justificar el uso de la violencia en política.