Eduardo Fernández Rubiño (Madrid, 1991) se estrenó en el pleno de Cibeles hace tres meses, cuando en la primera sesión de la legislatura el concejal del PSOE Daniel Viondi dio varias palmadas en la cara del Alcalde y, horas después, se veía obligado a dimitir por la agresión. Este viernes, durante el último pleno del año, ha sido Rubiño quien resultaba agredido, esta vez por Ortega Smith (Vox), quien le lanzaba una botella de agua y le intentaba intimidar justo después de una intervención.
“Lo que me ha hecho Ortega Smith en el pleno se llama fascismo”, escribía en redes poco después de la agresión. Luego, Eduardo Rubiño respondía a las preguntas de este periódico, mientras el edil de ultraderecha se negaba a dimitir y a dejar su acta, pese a que se lo exigían PSOE, Más Madrid y el propio alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
¿Por qué le ha agredido Ortega Smith?
Él se ha dirigido a Adriana Moscoso, que ha sufrido la violencia de ETA en su familia, y ha acabado diciendo que lo que le pasaba es que tenía el síndrome de Estocolmo. A mí me ha parecido totalmente intolerable y cuando él bajaba de la tribuna yo le he dicho “qué asco”, refiriéndome a sus palabras hacia una víctima de ETA. Entonces me ha replicado “¡qué dices! ¡qué dices!”. Le he repetido “he dicho que me da asco lo que has dicho”. Y entonces ha sido cuando se ha abalanzado. “Ahora, llora”, es lo último que me ha dicho.
¿Se ha puesto en contacto con usted Ortega Smith después del pleno? ¿Cree que va a dimitir?
No, ya ha dicho que no piensa dimitir. Es algo que forma parte del retrato de Vox a la perfección, de un partido que está inoculando el odio en las instituciones, que hace este tipo de cosas y le parece aceptable en democracia. No creo que vaya a dimitir, pero sí que creo que el Partido Popular debe tomar medidas. Almeida ha pedido la dimisión, pero yo quiero que se pronuncie Feijóo, porque al final Ortega Smith es diputado nacional. Este señor es parte del único partido socio que le queda a Feijóo.
Pese a su juventud, ya ha pasado por la Asamblea de Madrid, por el Senado y ahora es portavoz de Más Madrid en Cibeles ¿Había vivido algo así alguna vez en sede parlamentaria?
Nunca había vivido una situación tan violenta en un parlamento. Sí que me habían pasado cosas con Vox, como que una diputada me dijera que me “tenía que cuidar” en el Orgullo, en referencia a las enfermedades de transmisión sexual. He vivido debates muy tensos, pero nunca me había pasado que un cargo público se acercara con una actitud tan intimidatoria y me tirara las cosas del escaño, saliendo hasta una botella volando. Se me ha acercado tanto que no sabía si realmente él iba a pasar a mayores.
Cómo recuerda la agresión de Viondi a Almeida? ¿El presidente del pleno actuó de la misma forma que hoy?
El PP ha tenido una actitud totalmente distinta a la que tuvo cuando un concejal socialista le tocó la cara al alcalde. Ahí salimos, yo el primero, a pedir que se tomaran medidas y lo que hizo el presidente del pleno fue expulsar al concejal. En este caso no solo no le han expulsado sino que han equiparado prácticamente lo que yo haya podido decir con la agresión verbal y física de Ortega Smith. Que repasen las declaraciones de Ortega Smith cuando sucedió aquello y que se aplique la misma vara de medir a sí mismo.
¿Qué debería hacer Almeida ahora?
Vamos a registrar peticiones a la corporación. Creo que el presidente del pleno y Almeida deberían tomar cartas en el asunto y hacer valer todas las medidas disciplinarias que se contemplen.
¿Qué haría Eduardo Rubiño si Ortega Smith vuelve al pleno?
A mí el señor Ortega Smith no me da ningún miedo, no me va a amedrentar. Sabemos perfectamente lo que tenemos enfrente: llevan mucho tiempo desplegando un discurso de odio, poniendo en la diana a muchas personas en este país, a las personas LGTBI, a los migrantes, a todo el que no comulga con su idea de España. Pero lo último que van a conseguir es que demos un solo paso atrás. Le vamos a seguir plantando cara, con más fuerza que nunca.
Lo que hemos vivido es una actitud de matón a la puerta de un discoteca, pero viene de una persona que pertenece a un partido que alberga a ultras, que ha estado en la sede de Ferraz alentando a grupos ultras que claramente llevan a cabo acciones violentas.
Llevamos dos agresiones en solo cuatro plenos de legislatura en Cibeles ¿Se ha envilecido la política madrileña?
Desde luego están haciendo todo lo posible por convertir en irrespirable el clima político de este país, por no reconocer la legitimidad del gobierno salido de las urnas el 23 de julio, por llamar a los mandos policiales a la insurrección. Cuando tenemos un partido que normaliza todos los días llamar hijo de puta al presidente del Gobierno, evidentemente el clima institucional se deteriora mucho.