La portada de mañana
Acceder
Un Mazón acorralado tratará de 'vender' reconstrucción para tapar su gestión
Ribera se remite al código de conducta: dimitiría si se lo pidiera Von der Leyen
Opinión - Ni liderazgo ni autoridad. Por Esther Palomera

Abascal vuelve a Colón para cerrar la campaña en la plaza donde Rivera y Casado legitimaron su discurso

Santiago Abascal ha decidido cerrar la campaña desde la misma plaza en que PP y Ciudadanos empezaron a legitimar su discurso hace poco más de dos meses. Aquel 10 de febrero, el líder de la formación de extrema derecha consiguió compartir protagonismo con Albert Rivera y Pablo Casado en la concentración celebrada en la Plaza de Colón. Tras el éxito cosechado por este partido en las elecciones andaluzas, esta concentración, en la que los tres partidos exigieron la convocatoria de elecciones, afianzó la postura de Vox a nivel nacional.

En el último acto electoral celebrado antes de los comicios, los líderes de esta formación han vuelto al mismo emplazamiento, esta vez como únicos convocantes. Su discurso plagado de apelaciones emocionales a la unidad de España, a la vida, a la libertad de mirar “al pasado” como les dé “la gana”, cargando contra “progres”, “separatistas”, la “derechita cobarde” y la “veleta naranja”, ha logrado otro lleno en su plaza fetiche.

El público, con un perfil muy variado de asistentes, celebró la ilusión de afrontar las elecciones, vitoreando a Abascal y al resto de líderes de Vox que han asistido al acto. 

El presidente del partido ha defendido que el domingo no se celebran “unas elecciones cualquiera”. “Decidimos lo más importante: o el pacto de la traición o una alternativa patriótica”, ha apuntado sobre los próximos comicios, para erigirse como el protector de la nación. En esa carrerilla llevó a asegurar que su formación no va a permitir “ni la destrucción ni el suicidio de España”.

“Habéis despertado el alma dormida de España y estamos muy orgullosos de haber protagonizado este momento histórico con vosotros”, ha asegurado a miles de seguidores totalmente entregados a su líder. “Hemos dicho basta a los que nos han robado la patria, a los progres y a los separatistas, que ya no nos podrán llevar al rincón de pensar”, ha añadido.

Millares de personas han rugido en cada pausa que Abascal realizaba en su intervención. “España, unida, jamás será vencida”, “presidente, presidente” o “Puigdemont a prisión”, son los cánticos entonados por los seguidores que han desbordado esta y otras plazas a lo largo de los últimos 15 días. La mayor parte han acudido con banderas de España y han escuchado al presidente de la formación con expectación máxima.

El líder de Vox ha recordado la importancia de Colón, la plaza, para él y su partido. Según Abascal, la irrupción de Vox se ha desarrollado en cuatro “episodios nacionales”, “como los de Benito Pérez Galdós”. La primera fecha a la que ha aludido ha sido la manifestación convocada por este partido durante el conflicto separatista, el pasado 7 de octubre del 2017. Un año después, se produjo el segundo, el evento en el Palacio de Vistalegre, que “pilló por sorpresa a progres y separatistas”, clamó el presidente de Vox. 

Las elecciones andaluzas, fueron el tercer punto de inflexión de este partido y el cuarto lo será el próxmo 28A, “Concluye en el Palacio de La Moncloa dónde vamos a espantar a los traidores sin escrúpulos”, ha dibujado el calendario de su formación a corto plazo.

Su discurso ha cargado contra el Gobierno central y la Generalitat. “La unidad de España no se discute, no se negocia, no se vota en un referéndum, se defiende con todas las consecuencias”, ha asegurado sobre el desafío independentista. Durante una intervención que se ha extendido media hora, ha criticado al feminismo, a la inmigración, a los medios de comunicación, a las casas de apuestas y también las leyes de reparación del franquismo. “Los españoles tenemos libertad para mirar al pasado como nos dé la gana sin comisiones de la verdad”, ha apuntado.

De cara al resultado del próximo domingo ha insistido en asegurar que algunas empresas demoscópicas están “vendidas”. “Se han empeñado en decir que no ganarán, hemos ganado, no volverán a meternos en el armario”, ha añadido. En el cierre de campaña también tomó la palabra, el Vicesecretario de Relaciones Internacionales del partido, Iván Espinosa de los Monteros; la presidenta de Vox Madrid, Rocío Monasterio; el secretario general, Javier Ortega Smith; y la candidata por Vicaya, Nerea Alzola. 

El domingo los dirigentes de Vox seguirán los resultados en un hotel cercano a Colón y sus seguidores están convocados en la plaza Margaret Thatcher, a escasos metros del evento celebrado este viernes. La explanada volverá a ser protagonista de la historia de este partido, con la celebración de la entrada de un partido de extrema derecha en el Congreso con sus listas repletas de toreros, militares y dirigentes con pasado en partidos neonazis, tras décadas de irrelevancia política.