El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha visitado Israel como parte de una delegación de su partido para mostrar su apoyo al Gobierno de Benjamín Netanyahu tras el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre. La visita de Abascal ha tenido lugar en plena crisis diplomática entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el de Netanyahu por la dura condena del español a los bombardeos de represalia israelíes contra la Franja de Gaza, que dejan ya más de 15.000 muertos civiles.
En las últimas semanas, el Gobierno israelí ha llamado a consultas a la embajadora de Israel en España en respuesta por las críticas de Sánchez contra el alto número de víctimas mortales en Gaza y por pedir que Israel “cumpla con el derecho internacional”. Abascal acusó entonces al presidente socialista de estar “siempre del lado del terrorismo y del golpsimo”.
Abascal ha dado ahora un paso más en su demostración de apoyo a Israel al liderar una delegación en la que también se encontraban el eurodiputado y vicepresidente del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), Hermann Tertsch, y el director de la Fundación Disenso, Jorge Martín Frías. Los tres se han reunido con el ministro israelí de los Asuntos de la Diáspora y Lucha contra el Antisemitismo, Amichai Chikli, y con el ministro de Agricultura, miembro del gabinete de Guerra de Israel y exjefe del Shin-Bet, Avi Dichter.
Abascal ha trasladado a los mandatarios israelíes “la vergüenza que la mayoría de españoles ha sentido ante las declaraciones de Pedro Sánchez y los aplausos que éste ha recibido del grupo terrorista Hamás”, según el comunicado de Vox. La formación añade que el ministro Chikli ha dicho estar “muy agradecido por la visita de solidaridad de Vox con Israel” y ha destacado que Israel “no solo es cuna de Europa en cuanto a valores, también es el dique de contención frente al islam radical”.
El ministro israelí ha declarado que “Vox se enfrenta a una campaña de deslegitimación constante” y ha añadido que en el Gobierno de Netanyahu “no somos ajenos a ello, pero estamos convencidos que seguiremos trabajando juntos por la libertad de expresión, la libertad de pensamiento y todos los valores fundamentales de la civilización occidental”.
La delegación también ha visitado la ciudad de Sderot y uno de los kibutz atacados el pasado 7 de octubre por el grupo terrorista Hamás, que dejó 1.200 muertos en Israel y más de 240 personas secuestradas, de las que aún permanecen retenidas más de un centenar. La visita ha servido a Vox, según su comunicado, para afianzar sus “estrechas relaciones” con el Gobierno israelí y con Likud, el partido de Netanyahu.