El equipo de evaluación de incidentes de la coalición árabe anunció hoy que ha abierto “una investigación independiente” sobre el bombardeo a un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el noroeste del Yemen, que causó ayer 11 muertos.
Según un comunicado, publicado por la agencia oficial saudí, SPA, esta investigación tiene un carácter “urgente” y sus resultados serán hechos públicos.
El equipo de evaluación está recabando información adicional, sobre todo de MSF, para esclarecer el ataque, del que se acusa a la alianza militar árabe, encabezada por Arabia Saudí.
MSF informó de que al menos 11 personas fallecieron y otras 19 resultaron heridas en el bombardeo contra el hospital de la localidad de Abs, que recibe apoyo de la organización humanitaria desde julio de 2015.
La localización del centro médico era conocida por las partes en conflicto, incluida la coalición árabe, que había sido comunicada en varias ocasiones de las coordenadas GPS del lugar, agregó MSF.
El pasado 10 de enero, cuatro personas murieron al impactar un proyectil en un hospital de MSF en la provincia de Saada, principal feudo de los rebeldes hutíes, una minoría de confesión chií.
La coalición árabe, integrada por países musulmanes suníes, interviene en el Yemen en contra de los hutíes desde marzo de 2015, cuando estos expulsaron al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi del país.
Esta alianza suele negar o guardar silencio sobre las acusaciones de bombardeos a instalaciones civiles.
En las últimas horas anunció también el inicio de una investigación del ataque a una escuela el sábado pasado en Saada, del que en un principio negó toda responsabilidad.
Al menos 10 niños murieron y 28 resultaron heridos en ese bombardeo, según el recuento de MSF.
La coalición árabe ha intensificado sus ataques aéreos contra posiciones de los hutíes y sus fuerzas aliadas desde el fin de las conversaciones de paz en Kuwait el pasado 6 de agosto.