Unidos Podemos nació para sumar y, llegado el caso, multiplicar. Pero lo que anunciaban las encuestas se ha topado con la realidad de las urnas. Unidos Podemos y las confluencias han perdido 1.062.704 votos y 3,23 puntos porcentuales entre el 20D y el 26J: de 6.112.438 votos (24,33%) a 5.049.734 votos (21,1%).
Unas cifras que se parecen mucho a lo que ha crecido la abstención en España: la participación, ha falta de contabilizar el voto extranjero, ha caído en 1.189.364 votantes y 3,36 puntos: de 25.350.447 votantes el 20D (73,2%) sin contar el voto extranjero –después de contabilizarlo, la particiación se situó en el 69,67%: apensas votó el 5% de los casi dos millones de españoles censados en el extranjero– a 24.161.083 (69,84%). ¿La diferencia entre el retroceso de votantes y el del voto a Unidos Podemos? 126.660 personas.
Mientras tanto, el único que ha crecido, el PP, ha subido 669.220 votos (pasa de 7.236.965 votos a 7.906.185, del 28,71% al 33,03%), casi 300.000 votos más que los que ha perdido Ciudadanos: 390.759 (ha pasado de 3.514.528 votos a 3.123.769, del 13,94% al 13,05%).
El PSOE también ha perdido votos: 120.606, de 5.545.315 a 5.424.709 –si bien ha crecido en porcentaje, del 22% al 22,66%, en virtud de la caída de la participación–.
Si se suman los votos perdidos por el PSOE –120.606– con los perdidos por Unidos Podemos y las confluencias –1.062.704–, la cifra es de 1.183.310, apenas a 6.054 votantes del aumento de la abstención registrado el 26J: 1.189.364.