El Tribunal Supremo de Tailandia absolvió a cinco policías acusados de robo y coerción por la desaparición hace once años de un abogado que defendía a cinco supuestos insurgentes musulmanes, informaron hoy fuentes de la familia.
El letrado musulmán Somchai Neelapaijit fue visto por última vez el 12 de marzo de 2004 cuando, según testigos, era introducido a la fuerza en el interior de un vehículo por los cinco agentes en una avenida de Bangkok.
El tribunal dictaminó ayer que hubo inconsistencias en las declaraciones de los testigos y que no se puede probar la culpabilidad de los policías.
“Tailandia no tiene ley sobre desapariciones forzosas ni ha firmado la convención de la ONU sobre personas desaparecidas, por lo que no se puede juzgar el caso de desaparición como tal, sólo como robo, coerción o asesinato”, explicó a Efe Angkhana Neelapaijit, esposa del abogado.
Al no haber sido encontrado el cadáver de su marido, Angkhana lamentó que la investigación por asesinato se encuentra paralizada en la Policía y la justicia ni siquiera permite a la familia presentarse como acusación particular.
“Necesitamos una ley sobre personas desaparecidas para que se puedan juzgar estos casos”, dijo Angkhana, de 59 años y fundadora la ONG Fundación Justicia por la Paz (JPF, siglas en inglés).
Angkhana y una de sus hijas se negaron a firmar la sentencia del Supremo leída un una hora de juicio.
La activista, quien cree que el cadáver fue destruido, afirmó que algunos testigos fueron coaccionados y que no fueron incluidos en los programas de protección del Gobierno.
Los cinco acusados absueltos son los policías Ngern Thongsuk, Sinchai Nimpunyakampong, Chaiyaweng Phaduang, Randorn Sitthikhet y Chadchai Liamsa-nguan, según el diario Bangkok Post.
La Fiscalía y la familia de Somchai acusan a los agentes de haber secuestrado al abogado como venganza por representar a cinco supuestos insurgentes musulmanes detenidos en enero de 2004 por robo de armas y actos de violencia.
Aquel año, el movimiento separatista islámico de Pattani, Yala y Narathiwat retomó las armas para exigir la independencia o mayor autonomía de esas provincias del sur del país, y desde entonces han muerto más de 6.000 personas.
Somchai declaró a la prensa que sus clientes habían denunciado haber sido torturados por los agentes para que firmaran una confesión.
En enero de 2006, un tribunal condenó a Ngern por coacciones a tres años de cárcel y absolvió a los otros cuatro acusados.
Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones desestimó los cargos en 2011, lo que ha sido confirmado ahora en última instancia en el Tribunal Supremo.
“Unjust” (“Injusto”), puso en su perfil de Facebook Angkhana, quien declaró que no cejará de buscar justicia para su marido.