Una acalorada victoria en el PSOE

Los abrazos han comenzado en Ferraz poco después de las nueve de la noche. El primer escrutinio daba una clara victoria a Pedro Sánchez. La celebración acababa de empezar. Risas, abrazos y muchas palmadas en la espalda entre los fieles al ganador.

Las caras largas se dibujaban, en cambio, en los integrantes del equipo de Eduardo Madina que se dejaban ver por Ferraz. El diputado vasco estaba quince puntos por detrás y la distancia era “insalvable”. Algunos comentaban con ironía que era difícil ganar al “rey”, que cuenta con el apoyo de la todopoderosa presidenta andaluza. Otros hacían lecturas en clave local. ¿A quién perjudica esta victoria?

Los 'hombres fuertes' comenzaron a llegar a Ferraz. El exministro José Blanco no ha ocultado la alegría por la victoria de su “discípulo”. Tomás Gómez; su homólogo en La Rioja, César Luena; y otros dirigentes también se han pasado por allí visiblemente contentos.

Los cánticos, la complicidad entre militantes y alguna lágrima amenizaban la espera por los resultados definitivos y la comparecencia del vencedor.

Aplausos y más aplausos han protagonizado la irrupción de Sánchez en el acalorado salón de actos de la sede del PSOE. “Pedro, Pedro, Pedro”, han aclamado los asistentes antes de exclamar: “¡Secretario general!”.

Pocos partidarios de Madina quedaban ya en esa sala cuando Rubalcaba les ha felicitado por su labor. Unos pocos más sostenían a Pérez Tapias, que aguantaron el calor. “No tenemos dinero, nosotros no tenemos sobres ni nos pagan las obras en la sede”, comentaba una militante sobre el aire acondicionado de la sala mientras se abanicaba con un papel.

Pero la temperatura no ha calmado los ánimos. Las 200 personas que se han reunido en Ferraz han aclamado a su nuevo líder cada pocos minutos. “País laico”, “no cerrar jamás la puerta de las primarias” o “una ejecutiva unida tan a la izquierda como la militancia de base” son las algunas de las expresiones que se han llevado los aplausos más calurosos. “Apunta, apunta lo de país laico, Rouco tiene que devolvernos lo que nos ha quitado”, celebraba una mujer.

Fin del teatro. Los militantes salen apresurados y sudados de la sala. También lo hace José Antonio Pérez Tapias, que bromea con todo el que se le acerca. “Ya somos más, ya somos más”, responde a una simpatizante de Izquierda Socialista. Y a la salida, se ha llevado un aplauso, aunque solo de unas dos decenas de compañeros.

Eduardo Madina también huye de Ferraz y se va al bar que hay enfrente con su equipo. Pero antes de irse abraza a su “querido José Antonio”. Ellos se van, mientras Pedro Sánchez, que les ha prometido integración, sigue recibiendo abrazos en un sótano acalorado.