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Acebes dice que Bárcenas y Lapuerta dependían del comité ejecutivo que presidía Rajoy

El último impulso del juez Pablo Ruz para establecer responsabilidades en el caso de la financiación irregular del PP empezó este martes a dar sus frutos. El exsecretario general del PP Ángel Acebes negó cualquier responsabilidad en las cuentas del Partido Popular, de las que, por otra parte, negó “categóricamente” que albergaran una caja B. Pero al tiempo, remachó su autoexculpación asegurando que el tesorero del PP no depende del secretario general, sino del comité ejecutivo, un organismo que integran un importante número de cargos del partido y que siempre encabeza el presidente de la formación, Mariano Rajoy en la época de los hechos investigados.

Según fuentes presentes en la declaración, Acebes explicó que, una vez celebrado el congreso del partido, el comité ejecutivo hace dos nombramientos: el del secretario general y el del tesorero. Las funciones de éste último, añadió, también las establece el comité ejecutivo. “No hay jerarquía entre el secretario general y el tesorero, es decir, entre el área política y económica”, afirmó el exministro del Interior. Según Acebes, esa independencia entre política y dinero dentro de un partido la establece la Ley de Régimen Electoral.

Acebes negó haber ordenado o autorizado la compra de acciones con dinero del PP, ni de sus fondos legales, ni de la presunta caja B. Para apoyar que de él no dependía el tesorero cuando se compraron las acciones, Acebes remitió a un artículo de los estatutos. El juez, en su auto de imputación, citaba el 40.2: “Corresponde al secretario general del partido la dirección de todos los servicios y la jefatura de su personal”.

Durante la mañana, declaró como testigo Alberto Recarte, expresidente de Libertad Digital. Su testimonio aportó detalles hasta ahora desconocidos. Él habló de una o dos reuniones con Acebes, pero solo para informarle de la ampliación de capital y pedirle que lo difundiera entre afiliados y empresarios conocidos. Acebes confirmó esta tesis y negó que diera instrucciones a nadie de adquirir acciones. Admitió que sí pudo trasladar la información que le dio Recarte a algunas personas.

En esa reunión o reuniones acudió acompañado de Federico Jiménez Losantos, que impulsaba Libertad Digital como uno de los dueños pero todavía en los micrófonos de la cadena Cope. Recarte dijo que también se había reunido con Esperanza Aguirre y José María Aznar para informarles de la ampliación de capital. Siempre con el mismo propósito que se encontró con Acebes, que difundieran entre conocidos la posibilidad de adquirir acciones. “Si no hablamos con doscientas personas, no hablamos con nadie”, declaró Recarte.

La foto de Acebes con el arquitecto

Durante una hora, el exministro del Interior contestó solo a las preguntas del juez y de la Fiscalía. Fue suficiente para que cayera en contradicciones, según fuentes presentes en el interrogatorio. Por ejemplo, cuando dijo no conocer a Gonzalo Urquijo, el arquitecto de las obras de Génova, imputado por haber cobrado en negro las obras. En ese momento, Ruz le enseñó una foto en la que aparece dando la mano a Urquijo. Acebes dijo que podría tratarse de la copa de Navidad del partido y alegó que ha dado la mano a “miles de personas” en su vida. En la foto, aparece entre ambos Mariano Rajoy.

Acebes fue especialmente contundente en negar la existencia de una caja B en el partido. Remitió en varias ocasiones a su faceta de “servidor público” para asegurar que si hubiera conocido de alguna irregularidad, lo habría denunciado. Dijo que las anotaciones de sobresueldos de los papeles de Bárcenas era “todo falso e inventado”.

Ruz había citado a Acebes en base al testimonio de Luis Bárcenas, quien aseguró que la adquisición de más de 400.000 euros en acciones de Libertad Digital en 2004 se realizó con fondos de la caja B del partido y con la supervisión de Acebes.

También estaba citado a declarar como imputado Álvaro Lapuerta, quien una vez más se negó a declarar por motivos de salud y leyó una carta en la que aseguró haber gastado 139.700 euros de su propio dinero en la adquisición de acciones porque “en circulos del partido” se entendió que había que ayudar a Libertad Digital.