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Las agresiones a los médicos descienden un 16 por ciento pese a los recortes

EFE

Madrid —

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Las agresiones a médicos disminuyeron el pasado año un 16 por ciento respecto a 2011, “a pesar de la que está cayendo con la crisis”, los “evidentes recortes, que están incidiendo especialmente” en el ámbito sanitario y “el aumento de las listas de espera”.

El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, ha hecho esta reflexión sobre los datos recogidos por el Observatorio de Agresiones de esta entidad y dados a conocer hoy con motivo de la celebración del Día Nacional contra la Agresiones en el Ámbito sanitario.

El pasado año se notificaron 416 agresiones a médicos; en un 18 por ciento de los casos hubo lesiones y en un 15 por ciento conllevaron baja laboral.

El sector público sigue siendo el que registra mayor número de agresiones (89 por ciento), y se dan especialmente en el ámbito de la atención primaria (68 por ciento), “la puerta de entrada” al Sistema Nacional de Salud (SNS)“, frente al hospitalario (18 por ciento). De ellos, el 65 por ciento se producen en consulta o internamiento y el 22 por ciento en urgencias.

Sendín ha abogado por acabar con el concepto “erróneo” de que el médico de atención primaria es la oficina de reclamación“ del sistema sanitario.

Según el estudio, el 55 por ciento de los agredidos son mujeres y el 45 por ciento hombres, unos datos que invierten la tendencia del año pasado. Los que más sufren actos de violencia son los profesionales de entre 46 a 55 años.

Aunque Sendín ha calificado de “buena noticia” el descenso de las agresiones, ha precisado que “no quiere decir que haya que tolerar ni una sola”; el objetivo debe ser “tolerancia cero” al igual que ante cualquier tipo de violencia.

El secretario general de la OMC, Serafín Romero, ha querido “romper una lanza” por los ciudadanos, que “han entendido bastante bien que estamos en una situación de crisis” y se han comportado de forma “excepcional”, al igual que los profesionales sanitarios, “que están actuando de diez”.

De los agresores, el 28 por ciento son familiares y otro 28 por ciento pacientes no programados (sin cita previa), porcentaje que sube ligeramente respecto al año anterior y que Romero ha achacado a la falta de personal por la crisis. Un 25 por ciento, estaban citados.

En cuanto al perfil del agresor, el 58 por ciento son personas sin antecedentes; el 17 por ciento tiene antecedentes psiquiátricos; el 15 por ciento, una enfermedad orgánica, y el 10 por ciento, problemas relacionados con las drogas.

Discrepancias en la atención médica es la principal causa de las agresiones (27 por ciento), seguido del tiempo en ser atendido (14 por ciento) y no recetar el medicamento propuesto por el paciente (12 por ciento).

En este sentido, Rodríguez Sendín ha pedido “desmedicalizar” a la sociedad. “No todo se soluciona con una medicina o con una prueba médica”, ha dicho.

El estudio señala que en el 70 por ciento de los casos se efectuaron diligencias; en el 68 por ciento se presentaron denuncia y en el 46 por ciento se celebró juicio.

Como novedad este año, se han analizado un total de 83 sentencias, de las cuales 29 conllevan delitos por atentado contra la autoridad pública, lesiones y amenazas, y el resto, han sido consideradas faltas.

Los convenios firmados por las consejos autonómicos con las Fiscalías provinciales y con las administraciones regionales han servido para avanzar en procedimientos judiciales rápidos, expeditivos y ejemplarizantes, en los que la consideración como delito de atentado contra la autoridad pública ha sido esencial, ha asegurado Romero.

El presidente de la OMC ha lamentado que se tienda a no darle valor a la agresión psíquica frente a la física.

“Ojo con minimizarlo”, ha dicho Sendín, quien ha subrayado que no sabe si es peor “aguantar día a día amenazas contra tu vida o contra tus hijos o que te toquen un pelo”, porque a los que intimidan psicológicamente hay que seguir atendiéndolos.

Los datos no presentan “variabilidad” por meses ni tampoco por comunidades autónomas, ha asegurado Romero.

En los tres años que lleva funcionando el Observatorio, que se creó a raíz de la muerte de la doctora Eugenia Moreno, una residente asesinada por un paciente en un centro de salud en Moratalla (Murcia), se han registrado 1.363 agresiones.

Los representantes de la OMC van a presentar estos datos a los ministros de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato.

Con motivo del Día Nacional, el sindicato de enfermería Satse ha rechazado cualquier agresión en el ámbito sanitario y ha alertado de que “agredir a una enfermera perjudica a todos”.