Considerado un autor de culto desde que publicara “Lanark”, que le llevó 30 años de trabajo, el escritor y artista escocés Alasdair Gray repasa con Efe su trayectoria, tras ver publicados al castellano este título e “Historias inverosímiles, en general”, reconociendo la importancia de los sueños en su obra.
De paso por Barcelona, feliz de que los lectores en castellano y catalán puedan acceder ahora a sus títulos más emblemáticos, este hombre que se autodefine como “gordo, gafotas, alopécico y cada vez más viejo peatón de Glasgow”, señala que a la hora de acometer sus relatos tanto tiene en cuenta sus experiencias como las de sus amigos o lo que aparece en sus sueños.
Calificado como uno de los grandes creadores de la literatura fantástica contemporánea, Gray no tiene empacho en afirmar que cuando pone el punto y final a sus títulos siempre debería mostrarse agradecido “con mucha gente”.
“Lanark”, que publicó en 1981 y que ahora llega al público español de la mano de la pequeña editorial Marbot, fue un acontecimiento literario en su momento, con partes autobiográficas, aunque con el tiempo se haya calificado de “pequeña historia épica escocesa”.
En el caso de “Historias inverosímiles, en general”, publicada en castellano y catalán por Rayo verde, Gray muestra, a través de la letra y los dibujos -en todas sus historias aparecen sus particulares viñetas-, una visión febril de la historia de Europa y de la neurastenia contemporánea.
Preguntado sobre qué prefiere, si escribir o dibujar, el artista señala que pinta porque le gusta y escribe para ser escuchado y leído, pero no puede escoger entre una cosa o la otra. “Lo único que puedo decir es que escribo y dibujo siempre con un bolígrafo”, apunta.
Nacido en el año 1934, Alasdair Gray se ha significado a lo largo de toda su vida con la causa escocesa y no duda en defender, vehemente, una Escocia “independiente y socialista”.
En este punto, asevera que él es un hombre de izquierdas que cree en “la igualdad, la libertad y la fraternidad” y que “los países pequeños son mejores para sus pueblos”.
Sin embargo, advierte que no puede hablar sobre lo que está ocurriendo en Cataluña, después de que el 11 de septiembre de 2012 miles de personas llenaran las calles del centro de Barcelona pidiendo la independencia, porque no lo conoce suficientemente.
“Lo que sí he oído es que en Cataluña hay muchos conservadores y yo siempre he defendido y defenderé un independentismo desde el socialismo”, explicita.
Por otra parte, sobre el futuro referéndum de Escocia, precisa que “en el año 1979 ya hubo quien utilizó los argumentos del miedo para decir que con la independencia se iría a peor”. “Y, bueno, todo irá a peor, con o sin independencia”, afirma Alasdair Gray.
Respecto a su visita a la capital catalana, donde ya estuvo hace veinte años para presentar “Pobres criaturas”, con la que obtuvo los premios Whitbread Fiction Award y Guardian Fiction Prize, el escritor indica que ahora ha tenido la oportunidad de adentrarse por la Sagrada Familia, cosa que no hizo entonces.
A su juicio, lo mejor son sus vidrieras, que califica de “magníficas”, igual que la iluminación interior, mientras que no tiene tan buena opinión sobre la fachada liderada por el escultor Josep Maria Subirachs.
Respecto a si está trabajando en algún nuevo título, Alasdair Gray da a conocer que está inmerso en la traducción de Dante al inglés.
Irene Dalmases