Madrid, 25 oct (EFE).- El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha calificado esta lunes de “injustas y mal informadas” las críticas vertidas por senadores de Estados Unidos sobre la política de España en América Latina.
“Son críticas injustas y muy poco informadas y que no responden al buen diálogo que tengo con (el secretario de Estado) Tony Blinken”, ha asegurado Alvares al ser preguntado en el transcurso de un desayuno informativo de Nueva Economía.
“Con Blinken hablo mucho de América Latina y no recibo críticas, todo lo contrario, trabajamos juntos”, ha subrayado.
Albares respondía así a las opiniones de varios senadores demócratas de Estados Unidos, incluyendo el influyente presidente del Comité de Exteriores, Bob Menéndez, quienes han criticado al Gobierno por no compartir la estrategia de Washington contra Cuba y adoptar “puntos de vista están fuera de la democracia y las disposiciones en derechos humanos que uno esperaría ver en un aliado de la OTAN”.
“Desafío a ver si hay algún país que haga tanto como España por los derechos humanos”, ha replicado Albares, quien ha lamentado que haya quien limita su interés por América Latina a “tres países” Venezuela, Cuba y Nicaragua, probablemente por intereses partidistas, ha señalado.
Así, ha asegurado que en Nicaragua, “España es el país del mundo que alza la voz con más fuerza” en defensa de unas elecciones democráticas y no solo ha retirado a su embajadora, sino que también ha emitido dos comunicados advirtiendo de las consecuencias de seguir adelante con unas elecciones que no cumplen las normas básicas de una convocatoria electoral libre y democrática.
En Venezuela, “España ha ido muy lejos” en defensa de los derechos humanos, como demuestra el hecho de que el opositor Leopoldo López estuviera meses refugiado en la embajada española.
“Queremos democracia, pero apoyamos al diálogo”, ha dicho tras recordar que “España no busca el enfrentamiento” sino la resolución de los conflictos por la vía del diálogo entre venezolanos.
Finalmente, en cuanto a Cuba, el ministro ha asegurado que España “es el único país que tiene un diálogo que incluye los derechos humanos, y lo introdujo Pedro Sánchez”.