Rivera no dimite, anuncia una Asamblea Extraordinaria y deja en manos de los militantes el futuro del partido

Al filo de las once y media de la noche Albert Rivera comparecía en la sede del partido intentando forzar una sonrisa, acompañado por varios miembros de la dirección -entre ellos Marcos de Quinto, uno de los pocos dirigentes que ha logrado salir electo- y que han querido arroparle en un momento tan duro. Entre aplausos, el candidato de Ciudadanos ha anunciado que ha convocado para este lunes una reunión extraordinaria de la Ejecutiva en donde analizarán el batacazo electoral de estas elecciones, una derrota que ha calificado como “sin paliativos” y “sin excusas” y que ha asumido como propia. “Los éxitos son de todos y los fracasos se asumen en primera persona”, ha dicho.

No obstante, ha dejado para esa reunión la asunción de cualquier tipo de “responsabilidad política”, sin llegar a proclamar su dimisión. Rivera ha adelantado que la Ejecutiva convocará una Asamblea Extraordinaria del partido –que debía celebrarse en 2021– en la que serán los militantes los que decidirán “el futuro y el rumbo de nuestro proyecto”, que según ha dicho, sigue siendo válido.

“Como demócrata quiero felicitar a los ganadores: al PSOE porque los españoles han querido que haya más Sánchez para esta legislatura, pero también más Vox y menos centro político” y ha agregado que “esa es una realidad que no se puede negar, y no seré yo quien lo haga”.

El líder de Ciudadanos ha dejado claro que “asume” la derrota y que no hará como “otros líderes políticos”, que tras fracasar no aceptaron los resultados electorales. “Yo quiero asumir los resultados y ser honrado. Ha sido una derrota sin paliativos y sin excusas”, ha reiterado.

Luego ha intentado animar a los cariacontecidos militantes y trabajadores que se han congregado en la sede del partido, a los que ha agradecido su trabajo y su dedicación “a este proyecto, que es de verdad” y “es lo más bonito que hemos podido hacer, que es servir a los españoles”.

“Yo no me metí en política para tener un escaño o para tener una tarjeta de visita, me metí para servir a España”, ha reiterado Rivera.

Poco después de conocerse la derrota, el excandidato a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, ha mandado un mensaje a Rivera: “Avisé sobre el peligro de Vox. No se podía pactar con ellos sin perder el alma. La ultraderecha lo contaminará todo”, ha afirmado. “Por eso es el momento de la responsabilidad. Es el momento de pensar en España con sentido de Estado y en la mayoría de los ciudadanos”, ha añadido.

También el jefe de la delegación de Ciudadanos en Europa, Luis Garicano, ha señalado en su cuenta de Twitter que se “ratifica” en que “viendo el crecimiento de partidos extremos, insolidarios, enemigos del consenso”, “un partido de centro, moderado, capaz de crear puentes, es más necesario que nunca”.

Menos comprensivo se ha mostrado el exsecretario de Programas, Toni Roldán, que dimitió de su cargo al estar en desacuerdo con la estrategia de Rivera. Después de expresar su tristeza por los resultados, ha lamentado la oportunidad que perdió el líder de sumar con el PSOE, calificándolo como una “irresponsabilidad”.