Albert Rivera asume el retroceso de su partido pero echa la culpa a la ley electoral

Aparente calma y pocas sonrisas. Los resultados que ha cosechado Ciudadanos en estas elecciones, en las que ha perdido ocho escaños y cerca de un punto en porcentaje de votos, no han supuesto ninguna alegría para Albert Rivera pero tampoco parece haber significado un gran disgusto para el candidato, que ha sentenciado que “Ciudadanos sigue representando el centro” tan necesario en el panorama político. Ese centro que siempre ha dicho que “venía para quedarse” y que esta noche ha vuelto a reivindicar.

El líder de Ciudadanos comparecía al filo de las doce de la noche ante más del centenar de periodistas que estaban acreditados en la sede para seguir la noche electoral. Rivera, que vio iniciar el recuento con una debacle para su partido para luego ir poco a poco recuperando cierto espacio electoral, ha querido aparentar tranquilidad pero no ha ocultado cierta desilusión ya que esperaba un pequeño retroceso pero no tanta bajada de escaños para su partido.

El candidato apareció arropado por los miembros de su Ejecutiva con los que ha seguido el escrutinio de la larga noche electoral encerrado en la sala de reuniones, y fue vitoreado y aplaudido por sus colaboradores. “No vamos a decir que estamos muy satisfechos porque es verdad que queríamos más”, ha reconocido Rivera. Lo primero que ha hecho ha sido desvelar que ha felicitado a Mariano Rajoy por haber ganado las elecciones.

Rivera ha echado parte de la culpa de esa bajada de escaños a “la ley electoral que tenemos” y a la baja participación que ha habido en estas elecciones, aunque los datos finales no reflejan esa caída que pronosticaba el segundo avance de participación. “Esa ley hay que cambiarla”, ha dicho Rivera, comprometiéndose a impulsar esa reforma a partir de ahora para “devolver la dignidad y que todos los votos de los españoles valgan igual”. En este sentido, el líder de Ciudadanos ha lamentado que los 80.000 votos de diferencia que han tenido con Podemos y las confluencias se haya traducido al final en una distancia en escaños más abultada.

Rivera ha tendido después la mano al PP y al PSOE a los que ha emplazado de nuevo a sentarse, pero no a hablar de “sillones”, sino “del futuro que queremos para España” porque de lo contrario, “Ciudadanos estará en la oposición”. Rivera no ha ido más allá, no ha dicho si mantiene el veto a Rajoy, y simplemente ha afirmado que espera que a partir de mañana España “se ponga en marcha y no que todo siga igual”.

El dirigente naranja ha prometido hacer un análisis de este retroceso que ha sufrido su partido -este lunes se reúne la Ejecutiva con ese fin-, y buscar los errores cometidos para analizar “por qué no hemos conseguido movilizar a los ciudadanos”.

“Asumimos que queremos seguir creciendo y que hay más de tres millones de ciudadanos que han dicho que el centro existe y el centro viene a quedarse”. “No queremos ni más corrupción ni populismo”.

Según los resultados, el PP de Mariano Rajoy sería el principal culpable del retroceso que sufre el partido. El mensaje que lanzó Rajoy, sobre todo al final de la campaña, llamando al voto “útil”, dirigiéndose directamente a los votantes de Ciudadanos, ha dado sus frutos y así lo han reconocido en el partido. De hecho, los populares logran subir principalmente a costa del partido de Rivera.

El ambiente en la sede de Ciudadanos osciló entre el pesimismo absoluto de las primeras horas de la jornada, a celebrar pasadas las diez y media de la noche con ‘olés’ el paulatino ascenso de 29 escaños a 30, 31 escaños y finalmente a 32 escaños. Uno de esos escaños recuperados a última hora ha sido el de José Manuel Villegas, vicesecretario general del partido, que iba de número cuatro por Barcelona y hasta esa hora lo perdía en favor del PSC.

En Madrid Ciudadanos pierde también uno de los siete escaños que tenía, que pertenecía al secretario de Organización, Francisco Hervías, una noticia que fue recibida en la sede con tristeza. Y hasta última hora casi también estuvo en el alero el escaño de Melisa Rodríguez, diputada por Santa Cruz de Tenerife, y uno de los valores en alza del partido.

El partido de Rivera también se deja dos diputados por Sevilla, pero conserva los otros seis que tenían en Andalucía el 20D. También pierden la única acta por A Coruña; dos escaños en Castilla León –Salamanca y León- de los tres que habían logrado el 20D; y otros dos de los tres que obtuvieron en Castilla-La Mancha, el de Albacete y el de Guadalajara.

Ciudadanos consolida el escaño de Zaragoza, el de Asturias y el de Cantabria, donde el cabeza de cartel es el actor Felisuco, que será diputado. En Baleares han logrado mantener igualmente el acta que tenían, así como los dos escaños de Murcia.