El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha hecho un triunfalista balance de su gestión ante el plenario de la IV Asamblea General que celebran este fin de semana en Coslada (Madrid), presumiendo de los logros del partido y de su espectacular crecimiento en los últimos años. “Vamos a salir de aquí más fuertes, con un partido que está preparado para ganar las elecciones en 2019”, ha asegurado Rivera, que llega a esta cita reforzado tras haber ganado unas controvertidas primarias en las que hubo muy baja participación.
En una breve exposición del trabajo de estos cinco años como presidente del partido, el líder naranja no se ha detenido a hacer ni un ápice de autocrítica. De hecho, no ha profundizado casi en el trabajo de cada área de la Ejecutiva y no ha hecho referencia a los fracasos que ha cosechado en este breve pero intenso periodo de dos años tras decidir dar el salto a la política nacional. Como el haber retrocedido de 40 a 32 escaños en las dos últimas elecciones generales, o no haber logrado sacar representación ni en Galicia ni en el País Vasco.
Rivera ha iniciado su intervención haciendo un repaso de los orígenes de Ciudadanos en Cataluña, donde comenzó con solo tres diputados, pese a que llega a esta Asamblea con la intención de borrar las señas de identidad que impulsaron a la formación en esa primera etapa. Luego, se ha dedicado a abundar en lo bueno, destacando cifras y datos positivos, fundamentalmente de los dos últimos años. Como el hecho de haber logrado tener cerca de un centenar de diputados en los parlamentos autonómicos, o que su partido es la tercera fuerza municipal habiendo pasando de 12 concejales en 2011 a los 1.527 de ahora.
Pero Rivera ha pasado de largo el hecho de que en las elecciones generales de junio de 2016 Ciudadanos perdió ocho diputados (de 40 a 32), y tampoco ha reflexionado sobre los motivos por lo que el partido no logró sacar representación las últimas autonómicas gallegas y vascas.
Rivera se ha centrado también en destacar las saneadas cuentas del partido, que según ha explicado, pese a la crisis, ha acabado 2016 con superávit gracias a las aportaciones de los afiliados, de los cargos del propio partido y de las donaciones, en su mayoría microcréditos, de particulares: “No le debemos nada a nadie y eso hace a Ciudadanos un partido libre”. “Todos los partidos están endeudados o están quebrados. Nosotros pagamos, y quien paga, descansa, y eso nos hace libres”, ha insistido Rivera, que ha animado a los suyos a salir de la Asamblea “más fuertes” “para salir en 2019 a ganar las elecciones”, en referencia a las municipales y autonómicas.
Rivera ha añadido a todo esto la “unidad” que hay en Ciudadanos y el hecho de que son un partido “limpio”, mientras “otros se pelean y tiene corrupción y prohíben las primarias”. El líder naranja ha agradecido a todos su trabajo de estos años “porque un partido sin ilusión, sin proyecto y sin rumbo no moviliza. Vosotros nos lo habéis puesto muy fácil”. “Os deseo mucha suerte”, ha añadido.
Rivera defenderá el cambio de ideario
Pero el centro de atención de la Asamblea va a situarse en las nuevas señas de identidad que la dirección del partido ha acuñado en su ideario que defenderá en la Ponencia de Valores el propio Rivera.
Desde la Ejecutiva se ha impulsado un cambio ideológico para definirse únicamente como una fuerza de “centro”, “liberal progresista”, eliminando toda referencia al “socialismo democrático” con el que nació Ciutadans, Movimiento Ciudadano en 2006 en Cataluña.
Precisamente han sido varias agrupaciones de Cataluña las que han plantado cara a ese viraje con la presentación de una enmienda a la totalidad a la ponencia de Valores. Este grupo que ha capitaneado Jordi Cañas (antaño número dos de Rivera en el Parlament y ahora alineado con el sector crítico), no espera a estas alturas poder transaccionar el texto de la Ejecutiva, que estará también representada en la ponencia por portavoz en el Congreso, Juan Carlos Girauta. La sorpresa sería que se forzara una votación secreta.
“El centro político no es socialista”
Al finalizar su intervención, Rivera ha confirmado que será él quien defienda en la Ponencia de Valores la posición de la Ejecutiva para que el partido abandone su ideología “socialista”.
“Hay gente que quiere que seamos socialistas, que seamos como el Partido Socialista, y yo creo que el centro político español no es socialista ni conservador. Es de centro, es liberal progresista y, por tanto, yo voy defender que el partido se defina progresista para ganar a los conservadores. Pero también voy a defender que seamos un partido menos intervencionistas que el Partido Socialista”, ha dicho en los pasillos del teatro de la localidad madrileña de Coslada.
Respecto a la nueva etapa que inician a partir de esta IV Asamblea, Rivera ha asegurado que “no es una refundación, es una evolución que hace a nuestro partido más fuerte todavía”.
El líder naranja ha reconocido tambien que está “muy satisfecho y contento” de ese 97% de apoyo que le han dado los compromisarios a su Informe de Gestión, mientras destacaba nuevamente “el crecimiento brutal” que ha experimentado Ciudadanos.
Dicho esto, ha invitados a todos los militantes y compromisarios “a remar juntos en una misma dirección” para ganar las próximas elecciones.
“Al final, el debate - ha precisado- no tiene que ser tanto semántico sino de contenido. Hay que decirles a los españoles que nosotros no queremos subir los impuestos, queremos bajarlos; que queremos una España autonómica no una España troceada, y que queremos ser europeístas y luchar contra los populismos”, ha finalizado Rivera