Alberto Garzón, diputado de Izquierda Unida, considera que las palabras de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, que ha sugerido una modificación legal para restringir el derecho a manifestación, “son un paso más hacia la presión para criminalizar el malestar” y las protestas en la calle. “Yo espero que sea una amenaza, que se quede en una amenaza”, afirma en declaraciones a eldiario.es.
Garzón enmarca estas declaraciones en una tendencia “en la que están dando un giro regresivo a nuestra Constitución, vamos hacia un modelo en el que o cambian las leyes o las ignoran”.
Sobre la capacidad de polémica de Cifuentes, el diputado por Málaga considera que la delegada del Gobierno en Madrid “habla más de la cuenta, es una bocazas, pero así consigue marcar la agenda política, y aquí estamos debatiendo sobre esto en lugar de sobre el presupuesto”, dice. “Me recuerda a Esperanza Aguirre”, concluye.