Berlín, 28 mar (EFE).- El Gobierno alemán se plantea instalar un sistema especial de defensa antimisiles ante la nueva situación de seguridad en Europa que plantea la invasión rusa de Ucrania.
“Se trata de reflexiones que todavía no han llevado a una decisión concreta”, dijo este lunes el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Hebestreit, en la conferencia de prensa habitual del Ejecutivo.
“Ante una situación en la que uno de los vecinos no está dispuesto a respetar normas internacionales hay que tomar ciertas medidas”, agregó.
No obstante, Hebestreit no quiso entrar en detalles sobre el tipo de sistema en que se piensa dotar al Ejército alemán porque, dijo, es demasiado temprano para ello.
“Se trata de algo que está en una fase previa de discusión. Ha salido a la luz pública por una indiscreción y el canciller Olaf Scholz ha confirmado que las reflexiones existen al ser interrogado al respecto. Más no se puede decir”, explicó.
Scholz había confirmado reflexiones al respecto durante el fin de semana en declaraciones al programa Anne Will, de la televisión pública alemana.
“Eso está entre las cosas que discutimos y hay razones para ello”, dijo Scholz al ser interrogado al respecto.
La idea que circula es la de dotar a Alemania de un sistema similar al Iron Dome (Cúpula de Hierro) que se utiliza en Israel, que debería abarcar a todo el país.
“Tenemos que estar preparados ante el hecho de que hay un vecino que está dispuesto a recurrir a la violencia para imponer sus intereses”, agregó el canciller.
Antes el dominical “Bild am Sonntag” había publicado una información al respecto y especificó que se trataría de una posible compra del sistema israelí Arrow 3 que está en condiciones de destruir misiles a gran altura, incluso en la estratosfera.
Según el “Bild am Sonntag” la compra tendría un coste de 2.000 millones de euros
Tras el comienzo de la guerra Scholz anunció un aumento notable del presupuesto de Defensa y la creación de un fondo especial de 100.000 millones de euros para invertir en los próximos años.
No obstante, esto último requiere una reforma constitucional para lo que necesita el apoyo del principal grupo parlamentario de la oposición, formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su aliado bávaro la Unión Socialcristiana (CSU) para obtener una mayoría cualificada.