El PP ha reaccionado con un notable enfado ante el cambio de opinión del PSOE y la ruptura de todo tipo de diálogo en torno a un posible pacto sobre medidas anticorrupción que ambos partidos habían comenzado a negociar en el Congreso. El portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, ha afirmado que le parece “mezquina” la actitud de los socialistas y ha adelantado que su grupo sacará adelante las medidas anticorrupción que considere oportunas aunque sea “en solitario”.
Alonso se ha mostrado muy irritado por la comparecencia que momentos antes había protagonizado el portavoz socialista, Antonio Hernando, que ha afirmado que toda la cúpula del PP estaba “contaminada” por la corrupción. Los socialistas acababan de anunciar en la Junta de Portavoces, como ya había hecho La Izquierda Plural, la petición de comparecencia urgente del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en un pleno extraordinario. La iniciativa fue apoyada por los demás grupos, salvo por el PP, que guardó silencio.
El presidente del Congreso, Jesús Posada, accedió a plantear la posibilidad de tratar este asunto en una Junta de Portavoces del jueves que viene –semana en la que no hay plenos–, y eso ha dado pie a pensar que el PP no se iba a oponer a que se celebrara la comparecencia de Rajoy.
Sin embargo, Alonso, en la rueda de prensa que ofreció después, lo ha dejado muy claro. “No vamos a seguir la estrategia del PSOE. Queremos que la Cámara legisle pero no vamos a celebrar debates estériles que no terminen en nada”, dijo el portavoz del PP, para avisar a continuación que si el PSOE no quiere sumarse al acuerdo anticorrupción “actuaremos con contundencia”. “Puede que no haya pacto, pero sí medidas”, ha señalado.
Pese a todo, y aunque Alonso ha dejado sentado que él es “el portavoz del PP”, en Moncloa podrían estar sopesando si es conveniente o no que Rajoy dé la cara en el Congreso.
Sea como sea, lo cierto es que entre los dos partidos mayoritarios los canales están rotos. Los socialistas han anunciado que presentarán una proposición de ley con 33 medidas contra la corrupción por su cuenta, dando por cerrada la posibilidad de cualquier pacto con el Gobierno. En cuanto al pleno monográfico que han pedido, creen que el PP podría acabar cediendo como ocurrió el año pasado cuando Rajoy, presionado por todos los grupos parlamentarios, accedió finalmente a comparecer en el Senado para hablar del caso Bárcenas. “El Gobierno debe ser consciente del volcán en el que está sentado en su propio partido y lo que está pasando en la sociedad”, ha sentenciado el portavoz de este grupo, Antonio Hernando.
José Luis Centella, ha insistido en la necesidad de ese pleno monográfico que a su juicio debería incluir una votación con propuestas de resolución. “El PP puede jugar a seguir teniendo escondido a Rajoy tres o cuatro meses más. El año pasado, al final, compareció. Y hasta que no lo haga ahora, no habrá normalidad democrática ni tampoco en la calle”, ha asegurado Centella.