La activista saharaui Aminatu Haidar ha expresado hoy su solidaridad con su compatriota que lleva tres semanas en huelga de hambre tras la muerte de su hijo en El Aaiún y ha dicho que su ayuno respondía a “un caso político”, mientras que Takbar Haddi es “un madre que pide Justicia”.
“Mi caso era un caso político, con una complicidad absoluta entre los gobiernos de Marruecos y España”, mientras que Haddi “perdió a su hijo, pero nosotros no queremos perderla a ella” como consecuencia de la huelga de hambre, ha dicho Aminatu Haidar, tras reunirse con la mujer delante de la sede del Consulado de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria.
Haidar ha confesado que, como Haddi, ella “también pensaba” en sus hijos cuando protagonizó su huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote en 2009, tras ser expulsada del Sahara.
“Pero la dignidad está por encima de todo. Takbar está pidiendo justicia y tiene mi solidaridad incondicional y apoyo para acompañarla en este sufrimiento”, ha señalado la activista.
A su juicio, Takbar Haddi “es una mujer determinada que refleja la valentía de las mujeres saharauis” y “muestra la discriminación de parte de unos colonos marroquíes”.
Aminatu Haidar sostiene que “el régimen marroquí es responsable de la situación”, porque “la Justicia marroquí no es independiente” y hasta la fecha “no ha abierto una investigación” sobre la muerte del hijo de Haddi, que se produjo “con una complicidad entre la Justicia y la Policía”.
Según Haidar, este caso refleja “la situación general en el Sahara Occidental, de las violaciones, de la represión diaria que comete Marruecos contra los ciudadanos marroquíes”.
“Y este caso no es único”, ha añadido, antes de recordar que se han denunciado otros previos “sin que pase nada”, sin que la comunidad internacional se interese por el asunto y sin que la ONU intervenga en los casos de violación de Derechos Humanos.