El viaje a China de la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, concluyó con la firma de un acuerdo entre la organización de Mariano Rajoy y el Partido Comunista Chino. A pesar de que Cospedal aseguró que el motivo del viaje era “establecer relaciones comerciales y vender productos agroalimentarios” de la región, también llevó a cabo labores de partido y comprometió al PP a “no intervenir en los asuntos internos del otro país”, tal y como adelantó eldiario.es.
Ahora, Amnistía Internacional denuncia en este sorprendente acuerdo entre dos formaciones a priori completamente alejadas en lo ideológico hayan primado “los intereses económicos por encima de las personas” ya que, a jucio de la organización, la firma de ese memorándum conllevará que el PP no se va a “interesar por los derechos humanos en China”. “Un contexto de crisis económica no puede justificar dar la espalda a los derechos humanos”, añade la portavoz María del Pozo.
Es más, la ONG sostiene que esa firma es “contraria al programa electoral del PP” en el que prometían asumir “un papel activo en la defensa de los derechos humanos, la democracia y la libertad en el mundo, y en la protección de las minorías que sufren persecución por motivos religiosos o de conciencia”. “Según parece China ha quedado excluida de este compromiso”, censura AI.
Por otro lado, Amnistía Internacional, que requirió a Cospedal antes de su viaje que solicitara a las autoridades chinas una moratoria de la pena de muerte y que les trasladara la necesidad de respetar los derechos humanos en el país, denuncia que este es el primer acuerdo que la organización conoce “con este compromiso tan explícito de no intervención en los asuntos internos”, aunque matiza que la mayoría de estos acuerdos y diálogos “se celebran de forma privada, por lo que es difícil obtener esta información”.
Es inédito un acuerdo de estas características entre el partido de Rajoy y una formación de corte comunista. No obstante, parece que el decálogo está empezando a dar sus frutos comerciales, el consejero de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, los “importantes contactos” que hizo Cospedal en su periplo asiático permitieron iniciar los trámites para firmar un acuerdo con el Instituto Cervantes y posibilitar la región sea protagonista en la promoción de la lengua castellana.