La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha reconocido que viajó a un hotel de lujo portugués en plena crisis de la tráfica macrofiesta de Halloween en el Madrid Arena. El “viaje privado”, según el Ayuntamiento, se produjo el sábado 3 y el domingo 4 de noviembre, apenas dos días después de la muerte de tres jóvenes la madrugada del jueves (el sábado falleció la menor) en una instalación municipal, tal y como adelantó Economía Digital.
El vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva (PP), fue quien se quedó al mando de la crisis mientras Botella se retiraba al exclusivo hotel-spa Penha Longa.
Antes y después del viaje, Botella estuvo en el Instituto Anatómico Forense para mostrar sus condolencias a los familiares de las jovenes que fallecieron en el Madrid Arena.